Sin noticias de la vida privada

A falta de noticias que indiquen lo contrario, los Príncipes también hacen puente. Su agenda oficial está en blanco y no consta ningún acto ni dentro ni fuera de Zarzuela. Puede que hayan huido con sus hijas a un parador recóndito dado que la Casa Real no informa de las actividades privadas de sus miembros. Así es porque así ha sido siempre, la costumbre hace norma.

La vida privada de Felipe y Letizia suele estar blindada para evitar filtraciones. Sin embargo, los Príncipes no pueden impedir ser reconocidos en un aeropuerto internacional o en una casa de comidas popular, de ahí que algunas de sus escapadas acaben trascendiendo a la opinión pública. Ha sido el caso del viaje que Letizia hizo recientemente a Jávea en compañía de sus amigas periodistas. Lo contó días atrás La Otra Crónica de El Mundo. En la aldea global, los soplos van muy deprisa.

El silencio post traumático que reina actualmente en Zarzuela nos lleva a sospechar que los Príncipes de Asturias se han quedado de guardia en casa. Pero si alguien tiene la suerte de encontrárselos por ahí afuera, ya sabe. Nosotros también estamos de guardia para contarlo.