Es noticia
Menú
Guipur para una cena de gala
  1. Casas Reales
  2. Reina Letizia
Vanitatis

Reina Letizia

Por

Guipur para una cena de gala

Una de cal y una de arena. Tras la desafortunada chaqueta turquesa que lució durante la recepción de la embajada española de Lisboa, la princesa Letizia

Foto: Guipur para una cena de gala
Guipur para una cena de gala

Una de cal y una de arena. Tras la desafortunada chaqueta turquesa que lució durante la recepción de la embajada española de Lisboa, la princesa Letizia acertó de lleno al día siguiente con el vestido que eligió para la cena de gala celebrada por Cavaco Silva en el palacio de Queluz.

 

Agolpados a las puertas de la que fuera un día residencia de los miembros de la Casa de Braganza, los periodistas esperaban expectantes la llegada de los Príncipes. Todos querían saber qué modelo había elegido la nuera del rey Juan Carlos para esta cita tan importante. 

 

Al llegar el coche, el secreto quedó desvelado: la futura reina de España lucía radiante. Para su última noche en Portugal doña Letizia optó por lo seguro. No quiso arriesgar. Fiel a su diseñador, la Princesa eligió un vestido muy favorecedor de Felipe Varela de guipur negro sobre fondo crema con los hombros al aire.

 

Doña Letizia eligió el mejor de los vestidos: con el largo perfecto y apropiado para el protocolo. Para completarlo escogió unos zapatos de charol cremas, un clutch negro y un elaborado recogido.

 

Si hubiera que sacarle un 'pero' al estilismo de la Princesa, quizás el detalle de los hombros al aire no fue del todo acertado, ya que, al estar tan delgada, no resulta muy favorecedor. Aún así, doña Letizia lució guapísma. 

 

La última cena en tierras lusas

 

Durante la velada en el Palacio de Queluz, los Príncipes, acompañados de personalidades portuguesas, pudieron desgustar de nuevo las riquezas de la tierra con un menú compuesto de queso de cabra gratinado con pera, miel y ensalada de rúcula y canónigos; filete de dorada tostado con costra de aceite, puré de batata con cebollino y tomate asado; y bizcocho con helado de pistacho, todo ello acompañado, como no podía ser de otro modo de los mejores vinos del país.

 

Una de cal y una de arena. Tras la desafortunada chaqueta turquesa que lució durante la recepción de la embajada española de Lisboa, la princesa Letizia acertó de lleno al día siguiente con el vestido que eligió para la cena de gala celebrada por Cavaco Silva en el palacio de Queluz.