Las chicas también van a Harvard

Por seguir con las (presuntas) palabras de la Princesa, “el importante aquí es Felipe”. Él es el Heredero. Y ella, su consorte. Por eso, lógicamente, fue el Príncipe de Asturias quien ayer dio una conferencia en Harvard, en la Kennedy School of Government, bajo el título “Spain, an American Nation” (España, una nación americana).

Con tantas ganas que hay siempre de comparar a Letizia y a Rania de Jordania, y por apuntarnos al carro, habría que recordar que la reina jordana también dio una conferencia en Harvard, en la Kennedy School of Government (en el John F.Kennedy Forum). En su discurso, recordaba que hacía ocho años había acompañado a su marido, el rey Abdalá, cuando se había dirigido a la audiencia de Harvard.  Quiere esto decir que la Princesa podría hacer lo mismo en unos años. Al fin y al cabo, la altura intelectual de Rania no es superior a la de la Princesa de Asturias. Su grado en Administración de la American University de El Cairo y su diploma de la Universidad de Ginebra tampoco la hacen una voz imprescindible.

Es verdad que como seudo estrella de Hollywood en Oriente Medio sí funciona. Su discurso, bien modulado, eso sí, estuvo cuajado de bromas y guiños. Fue en mayo de 2007, durante la campaña presidencial, y bromeó con ‘American Idol’. Y al final, con Conan O’Brien. Rania es perfecta para saber qué no hay que hacer. Desde vestirse de largo en una boda de mañana (cosa que hizo en la de los Príncipes de Asturias porque ella lo vale) hasta dar esas conferencias medio en serio medio en broma. Seguro que dentro de ocho años, la futurible conferencia de la Princesa en Harvard superará el nivel de Rania. Sea reina o no. De momento es una princesa. Que tampoco es que sea “nadie”. Recordemos que “Yo soy una princesa” es lo que dijo a un periodista sudamericano en los Juegos de Pekín que le preguntó de qué medio era (después de que ella se lo hubiera preguntado a él).