Una princesa friolera

Estas últimas semanas hemos aprendido algo nuevo de doña Letizia. Pese a haberse criado en tierra ovetenses, la Princesa de Asturias es una mujer friolera, o por lo menos eso se puede desprender tras verla con camisas de manga larga y chaquetas de lana en pleno mes de julio.

 

Durante el acto que tuvo lugar el lunes a medio día en el Senado, en el que se entregaba el premio Luis Carandell al mejor periodista parlamentario, concedido este año a Rocío Antoñanzas de Toledo, la princesa decidió, pese a hacer en Madrid una temperatura de 30 grados, llevar una chaqueta estilo Chanel de lana de la firma española Uterque, una prenda claramente de entretiempo.

 

Ya habíamos visto a doña Letizia con esta elegante chaqueta a principios del mayo durante la inauguración del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de A Coruña, un acto al que acudió junto a Alberto Nuñez Feijoo. En aquella ocasión, todo el mundo alabó su elección ya que recordaba a las míticas chaquetas de la firma  francesa Chanel, tan usadas por Carolina de Mónaco.

 

Sin embargo, pese a que en aquella ocasión fue todo un acierto, este lunes el conjunto resultaba demasiado caluroso para lucirlo en pleno mes de julio.