Letizia vs. Mary

Salvador Sostres, el más cómico de los columnistas españoles, publicó este lunes un artículo en El mundo que los analistas de los servicios de inteligencia de varios países todavía están tratando de interpretar. A propósito de la final del mundial de balonmano, elogia a Urdangarín y da palos a Letizia mientras pone por las nubes a Mary de Dinamarca. Y eso que había empezado diciendo que “los príncipes se tienen que casar con princesas y las princesas se tienen que casar con príncipes”. De Mary: “Dio una lección de elegancia y de clase con su sonrisa perfecta y sus tejanos ligeramente gastados por detrás”. Debe de ser de los que mantiene que al papel y a la mujer hasta el culo le has de ver. Sea princesa o no.

Y sigue Sostres: “No pude evitar, viendo con qué estilo y simpatía la princesa María besó a Felipe y con qué naturalidad departían ya sentados en el palco… que el Príncipe se casó con poco gusto y con todavía menos profesionalidad”. Vale, admitamos que en naturalidad y simpatía, Mary gana a Letizia. Pero es que hay más: “María de Dinamarca brilló, sexy y letal, por encima del lío real español y de su lamentable puesta en escena. Hay que estar muy segura de una misma para acudir con unos blue jeans levemente gastados por detrás a un acto institucional, hay que haber sido educada para esto de niña. Letizia, en cambio, está siempre tan encorsetada y tan tensa porque la encontramos en la calle, o peor, en un telediario”.

Aparte de la fijación por el trasero y aparte también de esa obsesión ‘ansoniana’ por una señora, hay cosas discutibles. Otra vez podemos admitir que Mary esté más segura de sí misma que Letizia y que ésta parezca siempre encorsetada, pero lo de “hay que haber sido educada para esto de niña…”. Hombre, que Mary Donaldson es hija de un profesor de matemáticas y una secretaria de la universidad. Unos emigrantes escoceses. Que es tan princesa como Letizia. Que ha ido a la Universidad de Tasmania, no a ninguna de la Ivy League. Es verdad que en una encuesta que se hizo en Dinamarca, el 75% de los daneses creía que será una buena reina. Ahí también gana.