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Una noche en la ópera

Leímos el sábado en El detective de LOC que la princesa Letizia pasó una noche en la ópera. Albricias. Igual que decimos una cosa, decimos otra.

Foto: Una noche en la ópera
Una noche en la ópera

Leímos el sábado en El detective de LOC que la princesa Letizia pasó una noche en la ópera. Albricias. Igual que decimos una cosa, decimos otra. Al fin parece que no todo va a ser Shakira, Alejandro Sanz, Luz Casal, Bon Jovi, Simply Red, Amaral, Los Planetas o The Killers. Y también hay que reconocer que incluso sus gustos ‘poperos’ se han ido ampliando, al menos de cara al público (aunque su asistencia a esos conciertos se considere su sacrosanta vida privada).

Según el detective, es decir, según el chivatazo de alguien que la vio, doña Letizia estaba el jueves pasado a las siete de la tarde en el palco del Teatro Real con dos acompañantes. Eso de “el palco” da a entender que fuera el palco real, aunque no queda claro. En cualquier caso, lo que la Princesa había ido a disfrutar, ella que puede, es el Così fan tutte de Mozart cuya dirección de escena es de Michael Haneke, que contrapone el siglo XVIII con el XXI en dos planos. Es el dramma giocoso la segunda ópera que el director austriaco lleva a escena. Director también de películas como la reciente Amor, La cinta blanca o La pianista.

La duda que nos queda, por lo que hemos ido sabiendo de sus gustos musicales y de sus gustos cinematográficos, es si doña Letizia no habrá ido a ver Così fan tutte más por Haneke que por Mozart. Es que, como bromea @pepjuggler en Twitter,  “la princesa Letizia ve las películas de Almodóvar dobladas al iraní”.

Leímos el sábado en El detective de LOC que la princesa Letizia pasó una noche en la ópera. Albricias. Igual que decimos una cosa, decimos otra. Al fin parece que no todo va a ser Shakira, Alejandro Sanz, Luz Casal, Bon Jovi, Simply Red, Amaral, Los Planetas o The Killers. Y también hay que reconocer que incluso sus gustos ‘poperos’ se han ido ampliando, al menos de cara al público (aunque su asistencia a esos conciertos se considere su sacrosanta vida privada).