Cuando Letizia vio la luz

Este año, la princesa Letizia no hay ido a venerar a Jesús de Medinaceli el primer viernes de marzo, lo ha hecho la Reina (de paso se dio un baño de autoestima). Desde hace 300 años, los miembros de la Familia Real se van turnando. Sin hacer cola, eso sí. En 2102 fue la Infanta Elena, en 2011, el Rey; en 2010, el infante don Carlos, en 2009, la infanta Elena; en 2007, doña Cristina; en 2006, la Reina; en 2005, el Rey, y en 2004, por no remontarnos más, don Felipe y doña Letizia. O sea, que según información de la propia web de Casa Real, la Princesa, que entonces todavía no lo era porque se casaba en mayo, solo ha ido una vez. Da igual, doña Letizia se ha integrado perfectamente en las otras tradiciones religiosas que tienen que ver con la Familia Real.

La Princesa ha besado el Pescatorio, también anillos de obispos, abraza al apóstol Santiago, llevó el ramo de novia a la virgen de Atocha e igualmente presentó en la basílica a las dos infantitas. Y lo que tenga que hacer.  ¿O es que va a plantarse como Gonzalo Miró cuando salía con Eugenia Martínez de Irujo, fue invitado a Liria en Nochebuena y se negó a entrar a la Misa de Gallo?

El libro de Andrew Morton, al que hay que reconocer que como pieza de alto cotilleo es muy divertido, cuenta la reunión que el Príncipe y Letizia Ortiz tuvieron con el arzobispo de Madrid, Rouco Varela, y otros prelados en el obispado de la capital antes de la boda. Allí se presentó Letizia aparentemente tranquila y con un traje azul marino. Cuenta Morton: «En su reunión con el obispo le hicieron una serie de preguntas sobre su fe –o mejor dicho, sobre su falta de fe. “Cuando usted se casó con Alonso Guerrero, lo hizo en una ceremonia civil. ¿Por qué ahora le parece importante casarse por la Iglesia Católica?”, le preguntaron. “Su respuesta probablemente ya la tenía ensayada…”, dice uno de los que estuvieron presentes. Ella respondió: “He visto la luz. Cuando conocí a Felipe vi la luz de la fe católica”. Bueno, peor es Jorge Fernández Díaz, el ministro del Interior, que descubrió a Dios en Las Vegas.