Aplausómetro y pitómetro

Primer acto institucional de la Princesa en Oviedo sin el príncipe de Asturias. Asistió ayer doña Letizia a la entrega de los premios solidarios ONCE Asturias. Esos actos en solitario  de la Princesa son los actos donde mejor se desenvuelve (y qué sonriente). A don Felipe le tocaba ir a Valencia a los premios Jaime I, esos donde se ha montado un lío porque Risto Mejide sea jurado. Tú a Oviedo, yo a Valencia. Algo que se puede hacer por trabajo o por compromisos familiares. A ver si la Princesa no se va a poder quedar en casa (con fiebre de niñas o no) para el cumpleaños de Beltrán Gómez Acebo. Vamos, para verse allí con Coco, el de los lobos ucranianos. Lo grande sería que aparecieran fotos de la Princesa saliendo con sus amigas la misma noche. Pero no nos caerá esa breva. No ir al cumple ya es suficiente declaración de intenciones con respecto a los “oligarquitas”, como llama David Rocasolano a los hijos de doña Pilar.

Volviendo a la agenda oficial, el jueves los Príncipes de Asturias, en amor y compañía, irán juntos a Navarra a la entrega del premio ‘Príncipe de Viana’, entre otras actividades que siempre se juntan con el acto principal (en este caso, visita a la farmacéutica Cinfa). Y a saber qué es lo primero. El caso es que ya que vas, aprovechas el viaje. Esta semana volverá a ponerse en funcionamiento el aplausómetro y el pitómetro. A la Reina le toca ir el viernes a Cieza (Murcia) a inaugurar el teatro Capitol. Cuentan en el pueblo que se está organizando algún grupo para hacer ruido y dar por saco durante los fastos (que en el exterior seguramente será un bajar del coche y andar poquito). Pero si se junta un grupo intencionadamente no será para jalear a doña Sofía. También es razonable, no todos los días viene la Reina a tu pueblo. Y, por supuesto que les habría dado igual un miembro que otro de la familia. Se ha pasado la Semana Santa pero la Familia Real tiene una subida al Calvario que parece no acabar.