Cosas que ensamblar

Somos fans de Marisa Martín Blázquez  (MMB). Ayer en El programa de Ana Rosa dijo dos grandes frases a propósito de la Princesa y de la Princesa y el Príncipe. En el fondo, es como si a MMB le hubieran dado un blog como el nuestro en AR porque periódicamente tiene su “momento Letizia”. Y que siga así porque cuando aquí no sabemos de qué escribir nos salva. Aunque sea para contar que no ha contado nada. Al grano. La primera de las frases: “Se está tomando sus tiempos más privados”. Sus tiempos. Momento, claro, en que Lecquio saltó (por la boda sueca donde se hicieron los suecos y por el cumpleaños de Beltrán Gómez-Acebo): “¡Pues de la misma manera en que Felipe no va a los cumpleaños del taxista. Las fiestas familiares son un coñazo!”. Hombre, Lecquio, tienes razón en que las fiestas familiares son un coñazo pero el primo de Letizia ha publicado las fotos con don Felipe en el cumpleaños del abuelo Rocasolano.

La otra frase de MMB está referida a los Príncipes: “Van ensamblando los caracteres”. Como en el Tetris, mira. Y concluyó que su presencia no era necesaria en la boda y que además era un gasto. Menos mal que Bibiana Fernández tiene gracia y, recogiendo todo lo que se había hablado, se dirigió a la Princesa: “La boda era de segunda, el partido de tenis no le gustaba, la familia no le cae bien… Algún acto te tiene que venir bien, hija”.  

Un poco más tarde, el príncipe Naruhito llegaba a la Zarzuela. Después de inclinar la cabeza y saludar al Rey, a la Reina (que pilló la inclinación y lo besó) y a don Felipe, llegó el turno de doña Letizia, que estrechó la mano del marido de Masako. También le puso encima la otra en el antebrazo, en ese gesto que tiene de cariño adicional. A continuación, la infanta Elena va y le casca dos besos. A ver, ¿han metido la pata las que besan al japonés o la que no lo besa? Quizá ninguna. Más allá del protocolo nipón, los Borbón tienen confianza con los ‘Crisantemo’. Lo que llama la atención es que doña Letizia haga cosas distintas de la Reina y la Infanta. Aquí hay más cosas que ensamblar que los caracteres.