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Seguimos sin saber lo que es la Cajita de Galletas pero al parecer lo hemos visto. O la hemos visto. Las cosas de David Rocasolano son

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Seguimos sin saber lo que es la Cajita de Galletas pero al parecer lo hemos visto. O la hemos visto. Las cosas de David Rocasolano son así de enigmáticas. Por cierto, hablando de enigmas, que retomó el blog que había abandonado el seis de junio con cita de Salinger. El 16 ya estaba de vuelta. El 21 escribía la última entrada (si no ha posteado en las últimas horas). En ella, sobre un titular de la revista OK que lo llamaba “el primo traidor”, se preguntaba: “Pero, ¿a quién he traicionado? ¿A mí mismo, a Letizia, a la Familia Real, a mi familia… o a España?”. Y acababa con un “¿Soy yo el traidor?”. Pero ahora estamos en otra cosa. Avisó en la madrugada del martes de que iba a enseñar la ya famosa Cajita de Galletas y publicó otra foto familiar en su Twitter. “Vuestra Princesa cantando. Buenas noches”, la explicó después. Fue el colofón de su siempre agitada jornada tuitera. Contesta que te contesta a todo el que se dirige a él.

Y efectivamente, en la foto parece que la Princesa esté cantando (con brazo derecho estirado y con anillo en el anular). Se ven en una mesa doña Letizia, Erika con Carla en el regazo y Paloma Rocasolano. Al lado de doña Letizia hay un brazo de hombre con camisa de rayas remangada que podría ser el del Príncipe, pero como la imagen no está fechada… Sobre la mesa, tartas ya consumidas, vasos de Ikea, una botella de Heineken y dos latas de Coca Cola. Una normal y una sin cafeína y sin azúcar, que es la que más cerca tiene la Princesa. Una sin-sin.

Si el brazo fuera el del Príncipe, el Príncipe se ha comido toda su tarta. A la Princesa le queda. Pero, claro, está ocupada cantándole a Carla. Qué canta no lo sabemos. Esa es una información que debería dar David Rocasolano, garganta profunda de las reuniones familiares de la Princesa. Nos interesa muchísimo. Ya que nos metemos en este inofensivo cotilleo de sobremesas…

Seguimos sin saber lo que es la Cajita de Galletas pero al parecer lo hemos visto. O la hemos visto. Las cosas de David Rocasolano son así de enigmáticas. Por cierto, hablando de enigmas, que retomó el blog que había abandonado el seis de junio con cita de Salinger. El 16 ya estaba de vuelta. El 21 escribía la última entrada (si no ha posteado en las últimas horas). En ella, sobre un titular de la revista OK que lo llamaba “el primo traidor”, se preguntaba: “Pero, ¿a quién he traicionado? ¿A mí mismo, a Letizia, a la Familia Real, a mi familia… o a España?”. Y acababa con un “¿Soy yo el traidor?”. Pero ahora estamos en otra cosa. Avisó en la madrugada del martes de que iba a enseñar la ya famosa Cajita de Galletas y publicó otra foto familiar en su Twitter. “Vuestra Princesa cantando. Buenas noches”, la explicó después. Fue el colofón de su siempre agitada jornada tuitera. Contesta que te contesta a todo el que se dirige a él.