Letizia, Matilde y Mary, tres 'royals' que no abusan del joyero real

Tras la proclamación como Rey de Felipe VI, muchos fueron los que pensaron que por fin diríamos adiós a la tiara prusiana y a la tiara floral, las diademas que Doña Letizia solía utilizar cuando todavía era Princesa de Asturias, y echaría mano del amplio joyero de la Familia Real española. Sin embargo, pasados ya nueve meses y habiendo presidido ya dos cenas de gala, la Reina sigue sin utilizar las joyas que pertenecieron a sus antecesoras. Algunos monárquicos encuentran que la actitud de la soberana es inexplicable, pues consideran que nadie criticaría a Doña Letizia por ponerse unas alhajas que llevan siglos en la familia Borbón. No obstante, la Reina sigue con su idea de mostrarse austera y, por el momento, reserva las otras tiaras para eventos más importantes. Aunque puede parecer que la esposa de Don Felipe es una excepción, en el mundo de la realeza hay varias damas que a lo largo de su vidatan solo han lucido dos o tres tiaras. Este es el caso de Matilde de los belgas y Mary de Dinamarca.

Matilde de Bélgica: durante sus más de catorce años como duquesa de Brabante y los 20 meses que lleva como soberana de los belgas, la esposa del rey Felipe tan solo ha lucido tres tiaras del joyero real. Se trata dela diadema bandeau de diamantes, la de laurel y la del imperio belga.

-La tiara bandeau de diamantes fue la elegida por Matilde para su boda y perteneció a la reina Elisabeth, quien se la dejó en herencia a la mujer de su hijo Leopoldo, la reina Astrid. A la prematura muerte de Astrid, Leopoldo regaló la diadema a su segunda esposa, Lilian Beals, y esta a su vez se la cedió a la entonces princesa Paola, quien por motivos del destino y la no descendencia de Balduino, acabó siendo reina de los belgas.

- La tiara de laurel fue un regalo que un grupo de aristócratas belgas le hizo a Matilde con motivo de su enlace con el entonces príncipe Felipe. Desde entonces, se convirtió en una de las favoritas de la ahora reina, quien laha llegado a lucir hasta en ocho ocasiones. Asimismo, en la boda de Guillermo y Kate Middleton, Matilde la llevó como una gargantilla.

- La tiara del imperio belga es la última que ha lucido Matilde, pues solo puede ser llevada por las reinas de Bélgica. Fue un regalo del pueblo belga a la reina Astrid por su enlace matrimonial con el rey Leopoldo III. Aunque Astrid no la lució como diadema nupcial, sí lo hizo la española Fabiola de Mora en su boda con el entonces príncipe heredero Balduino.

Mary de Dinamarca: como Doña Letizia, la princesa Mary tan solo ha lucido tres tiaras durante su época de princesa, aunque en el caso de la danesalo hace por obligación, pues al no ser reina no tiene a su disposición todas las diademasdel joyero real.De momento, la esposa de Federico ha llevado su tiara nupcial, la de rubíes y la de la medianoche.

- La tiara nupcial, elaborada en oro blanco y perlas, fue un regalo que la reina Margarita II y el príncipe Enrique le hicieron a su futura nuera con motivo de su matrimonio con el príncipe heredero Federico. Aunque es una pieza muy sencilla, la princesa danesa le tiene un gran cariño y la ha llevado en numerosas ocasiones, sobre todo en cenas de gala.

- La tiara de rubíes es una de las joyas más valiosas de la familia real danesa. Perteneció a Desireé Clary, esposa del mariscal Juan Bautista Bernardotte, quien la estrenó en la coronación de Napoleón Bonaparte. Pasados los años, la diadema, junto a un collar, unos pendientes y un broche a juego, cayó en las manos de la reina Ingrid de Dinamarca, madre de Margarita II. Ingrid decidió que, a su muerte, dejaría el parure de rubíes a la futura mujer de su nieto. Y así fue. La noche antes de su boda, Mary Donaldson llevó por primera vez dicha tiara.

-La tiara de la medianoche es un diseño de la joyera danesa Charlotte Lynggaard, quien decidió cederle la diadema a la princesa Mary con motivo de su quinto aniversario de boda. Desde que está en su joyero, se ha convertido en una de las favoritas de la esposa del heredero y la ha llegado a lucir en la boda real de Magdalena de Suecia y Chris O’Neill.