Doña Letizia retrocede en el tiempo y luce dos de sus prendas favoritas

Este lunes, Doña Letizia empezaba su jornada laboral de la semana acompañando a Felipe VI a la reunión anual con el patronato de la Fundación Princesa de Asturias y sus miembros protectores en el Palacio de El Pardo. En este encuentro se hizo un repaso de la labor desarrollada por la fundación en 2014 y los nuevos objetivos para este año. Al termino de la reunión, el cuarteto de Los Virtuosos de Moscú ofreció un concierto con obras de Boccherini, Mozart, Tchaikovsky, Beethoven y Albéniz.

Para el acto, la Reina recicló varias prendas que guarda en su armario desde hace algunos años, y con ellas creó un nuevo estilismo que recordaba a muchos que lucía en el pasado, sobre todo ente 2011 y 2012. Doña Letizia recuperó la falda tubo con estampado animal print de serpiente de la firma Uterqüe que estrenó en junio de 2012 durante su viaje a Estados Unidos. Desde entonces, la ha llevado hasta en cuatro ocasiones, combinada con un sencillo jersey blanco o un cárdigan marrón. En esta ocasión lo hizo con una sencilla camisa blanca de Boss.

La Reina completó su estilismo con los salones de ante color topo de Magrit que ahora parecen desterrados, pero que durante muchos años fueron sus favoritos y con una cartera de mano nude de Adolfo Domínguez. Como únicas joyas, Doña Letizia lució unos pendientes en oro blanco de 18 quilates, diamantes de 0.13 quilates y perlas cultivadas de agua dulce de la firma catalana Tous. Su precio es de 665 euros y pertenecen a la colección de Piezas Especiales de Rosa Tous.