La Reina recupera tres años después el vestido con el que sufrió un pequeño despiste

Este martes, los Reyes continuaban con la tradición anual de presidir la entrega de los reales despachos a los nuevos oficiales de la Academia del Aire de San Javier (Murcia). Para la ocasión y después de los tropiezosde vestuario cometidos por Doña Letizia en los actos castrenses, que provocaron las críticas de un sector del ejército, la esposa de Felipe VI ha seguido el protocolo a rajatabla y se ha decantado por un colorido atuendo que llevaba guardado en su armario más de tres años.

Se trata de un vestido color block en rosa y rojo firmado por Uterqüe,que la entonces princesa de Asturias estrenó en su asistencia a una jornada sobre cáncer de piel y melanoma celebrada en Salou en junio de 2011. Un año más tarde, en julio de 2012, la Reina lo repetía para acudir a la reunión anual con el patronato del Instituto Cervantes. Fue entonces cuando la esposa de Felipe VI sufrió un pequeño despiste y enseñó algo más de lo que deseaba al sentarse en una silla.

Doña Letizia ha combinado su vestido de Uterqüe con sandalias metalizadas de tiras firmadas por Magrit, que estrenó el pasado año en la inauguración de la escuela musical de la fundación Príncipe de Asturias;cartera de mano confeccionada en piel de avestruz de Mbubag, que llevó por primera vez en su reciente viaje de Estado a París, y gafas de sol de Carolina Herrera. Como únicas joyas, ha lucido los pendientes de plata de Follie Follie.