El detalle de Felipe VI que pasó desapercibido en su ruta de Don Quijote

Los pequeños detalles marcan la diferencia y Don Felipe lo sabe muy bien.En el marco de la conmemoración delIV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, este miércoles los Reyes se convertían porun día enDon Quijotede la Mancha y Sancho Panza, y seguían su ruta por las localidadesde Villanueva de los Infantes, Tomelloso y Talavera de la Reina. Como es habitual, todos los ojos se fijaron en el 'look' de Doña Letizia, quien estuvo de lo más acertada con pantalón blanco de Massimo Dutti, jersey de Hugo Boss, chaqueta negra de Uterqüe y unas sandalias de Magrit. Sin embargo, era el Rey el que en esta ocasión escondía un secretoen su atuendo.

Tal como puede verse en algunas imágenes, Su Majestad llevaba unos originales gemelos con los que quiso hacer un guiño a los actos que iba a presidir. Se tratade unos gemelos que representan la figura de Don Quijote de la Mancha. Pertenecen a la firma Solo Gemelos y pueden adquirirse en su página web por 29,90 euros. Están realizados con latón, una mezcla de cobre y zinc, y bañados con rodio. Existen otros muy parecidos con la figura de Sancho Panza cuyo precio es el mismo que el de los que guarda el monarca en su joyero.

Al contrario que su esposa, que no suele ser detallista a la hora de escoger vestuario, a Don Felipe siempre le gusta hacer un guiño alos eventos a los que asiste. Así pues, durante la semana de los actos con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias lo vemos siempre con un pin que representael escudo del principado. Algo similar sucedió en la presentación de la candidatura olímpica de Madrid 2020 celebrada en septiembre de 2013, pues en ninguno de los eventosse quitó el pin representativo. Asimismo, le hemos visto llevando las típicas pulseras de goma realizadas por Leonor y Sofía, demostrando que está hecho un gran padre.

Pero para padrazo el príncipe Daniel de Suecia. El marido de la princesa Victoria apareció en un acto luciendo unos gemelos de lo más especiales. En ellos podía verse una de las fotografías de su primogénita, la princesa Estelle, que se tomaron cuando cumplió un año. La imagen de Daniel luciendo esa joya dio la vuelta a Suecia y llegó al corazón de muchos suecos que no lo veían con muy buenos ojos.

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