Letizia se enfunda un Armani catorce años después de su pedida

Cuando Don Felipe y Doña Letizia anunciaron su compromiso matrimonial y lo escenificaron en el palacio de El Pardo, la periodista se decantó por un dos piezas de chaqueta pantalón (porque por aquel entonces tenía complejo de sus rodillas) firmado por Armani. Letizia recibió un sinfín de críticas por haber elegido una firma italiana en vez de una española. La esposa de Felipe VI tomó nota de los malos comentarios y durante años apostó exclusivamente por el 'made in Spain'. Sin embargo, desde que se convirtió en reina internacionalizó su armario con firmas como Nina Ricci o Designers Remix y prueba de ello es que, catorce años después y en Japón, ha vuelto a apostar por Armani.

Ha sido este jueves en una cena con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y su esposa, Akie Abe, en el palacio de Akasaka en el marco de la visita de Estado que se encuentran realizando. Doña Letizia estrenó un look con claras referencias orientales: un dos piezas de terciopelo negro formado por cuerpo con motivos florales y un volante en godés a juego y falda tubo. Todo apuntaba a que el autor del look era Felipe Varela, pues parecía hecho a medida, pero tras negarlo el diseñador, la búsqueda empezó. Hugo Boss, Nina Ricci, Carolina Herrera... Un repaso por las firmas que suelen vestir a la Reina nos seguía dejando con la incógnita. Hasta que se ha resuelto el misterio. Resulta que el top pertenece a la colección de Armani Privé del otoño de 2011.

En sus pies llevaba unos salones de charol de Magrit y en sus manos un clutch negro de Felipe Varela. La Reina recogió su pelo en moño bajo que dejaba al descubierto su tercer guiño, en este caso al pasado. Tras lucirlos por primera vez en Dinamarca en mayo de 2004 en su gran debut en la boda del príncipe Federico y Mary de Dinamarca, Doña Letizia volvió a llevar los pendientes de diamantes y rubíes estilo 'art déco' que pertenecieron a María de los Mercedes, condesa de Barcelona y madre de Don Juan Carlos. Existen dos broches a juego (que también lució en Dinamarca), pero prefirió prescindir de ellos. La última vez que vimos a la Reina con estos pendientes fue en 2007, durante la visita de Estado de Eslovaquia a España. Desde entonces, habían permanecido 'encerrados' en su joyero.

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