Esther Koplowitz casa a su hija pequeña

El sábado 5 de agosto tenemos boda. Y además BODA con mayúsculas. Postinera y de relumbrón, como las de antes, si no fuera porque los protagonistas estelares y sus familiares más directos (madre, tía y hermanas) han querido que fuera lo más discreta posible. Así han sido ellas siempre y así quieren seguir, aunque al tratarse de una de las herederas cuya fortuna familiar aparece en la lista Forbes, el patrón oro de los más ricos del planeta, resulta claramente imposible. La joven de inmejorable curriculum académico y profesional, con buena planta y económicamente con la vida resuelta, le da el Si quiero a un replicante, pues disfruta de parecidas coordenadas vitales. Ella es Carmen Alcocer Koplowitz, tercera hija de la empresaria Esther Koplowitz y del más simpático de los primos de la gabardina, Alberto Alcocer.

El novio, Juan Losada Hernán, es economista y su padre formó parte del grupo de amigos de su futura suegra. Hace poco, en junio, Carmen fue la protagonista de una noticia que nada tenía que ver con apuntes sociales y del cuore, y sí con cuestiones más “profundas”. La joven, que el fin de semana será ya señora de Losada Hernán, había invertido 6.220 euros en comprar títulos de Realia, inmobiliaria participada por FCC y Caja Madrid de la que es consejera. En concreto, a través de la sociedad EAC Inversiones Corporativas, la pequeña de la marquesa de Casa Peñalver, titulo que ostenta Esther Koplowitz, se hizo el pasado día 13 con 1.000 títulos de Realia a 6,22 euros por acción, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En otro orden de cosas, el registro de la CNMV informa de que sólo nueve empresas del Ibex tienen a mujeres sentadas en el consejo de administración. Entre estas 15 superwoman se encuentran nuestra novia y sus hermanas Esther y Alicia, que ejercerán de testigos en la boda del sábado, que se celebrara en la capilla del Convento del Cardenal Cisneros de Madrid. Los hijos de ambas –Esther, Carmencita, Pablo, Alicia y Fernando- llevarán las arras y acompañarán a su tía querida al altar. Carmen, al igual que sus hermanas, estudio Derecho y se licencio en 2005.

Comparte con el resto de mujeres Koplowitz su afición por la vida al aire libre, y su poco o nulo interés por la vida social oficial. Si, en cambio por la alternativa a través de las reuniones de amigos en la espléndida finca manchega -“La gata”- donde contrajo matrimonio su madre Esther Koplowitz con Fernando Falcó, marqués de Cuba. Un hombre al que las tres hermanas aprecian sinceramente, porque le devolvió la alegría a la bella empresaria.

Todos ellos, más Alvaro Falcó Chavarri, suelen compartir fiestas familiares, que tienen como lugar de reunión el chalet de Pozuelo donde vive la hermana Esther junto a su marido Pablo Santos; la casa de Alicia –casada con Fernando Ortiz-, ubicada cerca de Arturo Soria; o la megavivienda de la matriarca, situada en el madrileño Paseo de la Habana , desde donde saldrá la novia, blanca y radiante, camino de la iglesia. Tras la ceremonia religiosa, familiares y amigos íntimos se trasladaran a la urbanización La Moraleja, donde vive la tía Alicia Koplowitz, para disfrutar de una cena servida por Zalacaín. Los vinos, por supuesto, serán de las viñas del marques de Griñón.

Las hijas de Esther Koplowitz son la demostración palpable de que, quien no quiere salir en los papeles, no sale. Tres hijas, tres mujeres brillantes que han hecho de la discreción su sello de identidad. Ni de esta boda, ni de la de sus hermanas veremos nunca una foto oficial, salvo las que consigan los expertos paparazzis.