¿Se casará la duquesa de Alba en 2011?

A falta de un embarazo real (princesa o infantas) que se convierta en el notición del 2011, pocas informaciones van a resultar tan chocantes, sorprendentes y mediáticas como la boda de la duquesa de Alba y su escudero fiel, que así se ha bautizado al novio Alfonso Díez en los ambientes más proclives a la pareja.

La relación sentimental se mantuvo en secreto durante unos meses y cuando se oficializó, nadie daba un duro por ellos. La supuesta historia de amor entre una nonagenaria y un “muchacho” cincuentón era muy poco creíble. Y más cuando la enamorada no era la abuela con pensión exigua sino una de las mujeres más ricas de España y con más títulos heráldicos por metro cuadrado.

En aquel momento lo más suave que se dijo de él fue que se trataba de un aprovechado que pretendía embaucar a la vitalista duquesa. A todo eso había que sumar el enfrentamiento total y absoluto de los hijos que se unieron en plan Fuenteovejuna para que el caminito hacia los palacios familiares fuera lo más duro posible.

Como dice el refrán, al enemigo ni agua,y el funcionario nunca tuvo un encuentro visual con los posibles hijastros. Cuando él llegaba, los otros se marchaban y viceversa. La relación era más que tensa con su madre que a su vez pasaba de las presiones familiares aduciendo que si ella no se había metido en sus bodas y separaciones, que la dejaran tranquila.

El caso es que Díez fue asomando la patita y se dejaba ver acompañando a su “porcelana”, que así la llama en la intimidad, y parece que también delante de desconocidos, porque este apelativo pronto se hizo público.

Los íntimos tampoco sabían demasiado del cincuentón, porque Cayetana no se lo presentó hasta mucho después. Una comida en el palacio de Dueñas y otra en Madrid marcó el antes y el después. De aprovechado y profesional (en el peor sentido de la palabra) pasó a ser considerado un hombre educado, agradable, simpático y volcado en su duquesa, a la que aparentemente hacía feliz.

Los amigos decidieron darle una buena nota y le abrieron el campo afectivo. La  novia, más contenta que Kiko Rivera en un afterhour, porque ya había superado una prueba importante. El tema hijos, como sabe que lo tiene complicado, prefiere que sea el tiempo el que le dé la razón  o se la quite, aunque dado el carácter de la protagonista hará lo que le venga en gana cuándo, dónde y como quiera.

El caso es que en 2011 se cumplirán cuatro años de noviazgo y parece que será también el de la boda. Aunque la duquesa lo niega públicamente, dicen que en la intimidad comenta otra cosa. El funcionario Díez sería el tercer marido de Cayetana y por matrimonio duque de Alba.