A la Reina 'le trae al fresco' Corinna

La presencia pública de la princesa Corinna en el panorama mediático nacional no va a marcar la agenda institucional de la Reina ni va a modificar su vida privada. Así lo aseguran fuentes muy fiables que conocen y saben cuál es la actitud de doña Sofía ante la aparición estelar de la “amiga entrañable” del Rey, que ha irrumpido como un elefante en una cacharrería en la vida social española y no así en la doméstica de los Borbón, donde hace tiempo que tenía su puesto.

Hasta hace relativamente poco, Corinna era un holograma y en los salones de alta cuna, cuando se la nombraba, se acompañaba su mención con esa sonrisita burlona que colocan los personajes autosuficientes en plan de "sí yo contara…".

Pero nadie contaba por qué la señorita multitareas era un valor en alza. Así lo creían los que pretendían pelotear al Rey en detrimento de la Reina y la verdad soberana es que a doña Sofía los trasiegos de la princesa le traían al fresco.

Entre otras cosas porque la entrañable amiga lo es desde el 2006 y por lo tanto si hubiera tenido que mover ficha lo habría hecho hace tiempo. Pero la Reina es primero reina, segundo reina y siempre reina y por lo tanto si tiene que ir a ver al Rey al hospital acude en calidad de reina y no en el de esposa, porque en ese caso habría estado con el enfermo en la habitación y no estuvo. La Institución por encima de todo, porque aunque esté maltrecha porque los propios protagonistas no la han cuidado, doña Sofía sigue siendo uno de sus baluartes con o sin Corinna.