Urdangarin y su exilio dorado en Qatar

El excelentísimo duque de Palma, Iñaki Urdangarin, que sigue siendo ambas cosas (excelentísimo y duque) en calidad de consorte, se marchará probablemente a Qatar con un buen contrato bajo el brazo como segundo del entrenador de balonmano Valero Rivera. Este nuevo trabajo del yerno imputado poco tiene que ver con su currículum laboral y sí con darle una salida a una situación cada vez más complicada en el entorno familiar. Rivera y su nuevo colaborador mantienen una relación de amistad (aunque también dicen que hicieron negocios) que se inició en los tiempos en que el deportista era sólo jugador del Barcelona y ni por asomo cabría imaginar sus futuros negocios, capaces de convulsionar la jefatura del Estado.

Valero Rivera es un hombre muy respetado en el mundo deportivo y ha aparecido en un momento en que la traición de Torres ha tocado de lleno la vida de la infanta y sus hijos. Muchos conocidos que perdían la cabeza por compartir merienda con los nietos reales ahora no les invitan a los cumpleaños infantiles. Y Valero no sólo soluciona la parte afectiva, sino también la económica. De hacer caso al abogado Mario Pascual Vives, la situación crematística  de los duques es complicada. Es llamativa esta definición, porque aunque no pueden hacerse cargo de algunos trimestres de la hipoteca, La Caixa no ha iniciado (que se sepa) ningún trámite de desahucio.

Oficialmente, los Urdangarin viven del sueldo de la infanta y de los ahorros de estos años en los que Telefónica pagaba casa, colegios, viajes y hasta la calefacción de la vivienda y, por lo tanto, la nómina resultaba limpia. Lo bueno que tiene el nuevo trabajo es que no costará un euro a ninguna empresa española que financió a Nóos, muchas de las cuales están en proceso de prejubilaciones cuando no de un ERE.

El emirato de Catar se puede permitir el lujo de montar un mundial de Balonmano aunque el noventa por ciento de los súbditos de aquel país tengan el mismo interés en ese deporte que en los sinsabores de Belén Esteban. Tienen dinero a espuertas, la relación con el Rey de España es magnífica y de hecho la princesa Corinna (desaparecida en combate) mantenía unas excelentes relaciones con el poder y la alta sociedad catarí. Circulan muchas leyendas sobre la famosa pulsera que lucía la consultora  en el reportaje de ¡Hola! y de la titularidad del regalador. Una de ellas tiene que ver precisamente con que fue un importante personaje del organigrama del emirato quien se la entregó después de un buen acuerdo.

Está claro que Valero Rivera no es el único valedor de Urdangarin en Qatar.