Los contrarreportajes de Jordi Cruz

No hay mejor manera de desactivar un rumor o una incipiente relación que ofreciendo un contrarreportaje que demuestre, con lujo de detalles, todo lo contrario a lo publicado por un medio.

Durante años, fue la técnica habitual de un nutrido grupo de famosos que, ante el temor a perder la exclusiva de una futura ruptura, se veían obligados a pasear juntos de la mano, simulando una unión y una felicidad que hacía años habían perdido. Para muchos de ellos, la pela es la pela, y bastaba con que un comentarista largase vía tertulia que el matrimonio hacia aguas, para que ellos sonriesen ante una cámara amiga y apagado el flash volviesen a lanzarse los platos a la cabeza.

La técnica se ha modernizado vía Twitter (pregonero gratuito del devenir de muchas parejas) y ahí tienen al tándem Sonia Ferrer- Álvaro Muñoz Escassi que, al mismo tiempo que un periodista anuncia crisis, ellos le dan al botón de enviar, con una foto que demuestra que lo que nació tirándose de un trampolín, continua aunque las aguas estén revueltas.

Las casualidades no existen y menos en esto de la cosa rosa, donde el poder de una imagen vale más que mil palabras. Por eso, yo que soy muy dada a sospechar como salen a luz ciertos reportajes mientras que otros se esconden en los cajones de la redacciones a dormir un sueño eterno, me pregunto si es casualidad que cada vez que pillan a Jordi Cruz con ‘las manos en la masa’ cerca de Eva González, se publiquen unas instantáneas del señor de los fogones con quien, en ocasiones, parece ser su segundo plato; es decir, su novia.

Si revisamos fechas, desde que la guapa modelo rompió con el soso torero, varias han sido las ocasiones en las que han aparecido fotografiados Eva y Jordi y curiosamente otras tantas en las que, una semana después, el masterchef encendía el fuego junto a su novia. A cada reportaje publicado, había un contrarreportaje despejando dudas, desarmando rumores y dejando claro que lo suyo con la sevillana no es más que una amistad nacida en un plató en el que ambos se han entendido a la perfección.

El hasta hace nada anónimo chef se quejaba de no poder tomar un café con una amiga sin que la prensa especulase si entre ellos había comenzado una relación. Tal vez por eso, aprendió rápido cómo se maneja la maquinaria de la prensa y cada cierto tiempo se deja fotografiar con su pareja oficial. La pregunta que queda por despejar es si era él quien avisaba a los reporteros y si la mujer con la que comparte su vida está al corriente de cómo se consiguen ciertos reportajes.