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Paloma Rocasolano versus Renée Zellweger
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Gema López

Malas Lenguas

Por
Gema López

Paloma Rocasolano versus Renée Zellweger

Toda la semana escuchando hasta donde le han apretado la faja a Briget Jones para que los pómulos se le suban hasta las cejas y resulta

Foto: Paloma Rocasolano y Renée Zellweger (Gtres)
Paloma Rocasolano y Renée Zellweger (Gtres)

Toda la semana escuchando hasta donde le han apretado la faja a Briget Jones para que los pómulos se le suban hasta las cejas y resulta que Paloma Rocasolano, la madre de la mismísima Reina, llega a Asturias y es imposible distinguir entre sus rasgos, alguno que recuerde al de aquella señora apocada que solo sonreía cuando alguien le preguntaba por Letizia. ¡Por lo menos antes sonreía!, ahora debe resultarle harto difícil tras los retoques que le han paralizado el rictus.

Pablo Iglesias andará estos días preguntándose qué fue de aquella sindicalista republicana que hacía trampa en los exámenes, cuando contemple en todos los periódicos la instantánea de una señora que luce en la tierra de su niña como la mismísima Preysler, solo superada por la pose de Mariló Montero, que confundió la alfombra azul de los premios Príncipe de Asturias, con la de en un photocall subvencionado por la dieta de alcachofa.

Podemos perdió en sus filas a Paloma y nosotros hemos ganado una nueva estampa, en cuya mirada se aprecia ese toque de miope distraído que se les queda a todas a las que se les va la mano con los arreglos, haciendo complicado distinguir si te está mirando la nuera del Rey o Ana Obregón ¡Ah no, que la Obregón dice que su miopía es de nacimiento!

Cuando ya nos habíamos acostumbrado a escribir Letizia con Z y a llamarla Reina, que no princesa, nos vemos obligados a distinguir entre la fila de invitados quien es Rocasolano. Si esto sigue así, más de una va a tener que etiquetarse el nombre en el modelazo, para evitar equívocos, en la próxima edición de los galardones.

Mi intención en esta ocasión era hablar de Letizia, pero entre la sombra que le ha hecho su suegra Doña Sofía, con una presencia aclamadísima en Asturias, y el asombro ante la nueva imagen de su madre, la nueva Reina tendrá que esperar a mejor ocasión.

Toda la semana escuchando hasta donde le han apretado la faja a Briget Jones para que los pómulos se le suban hasta las cejas y resulta que Paloma Rocasolano, la madre de la mismísima Reina, llega a Asturias y es imposible distinguir entre sus rasgos, alguno que recuerde al de aquella señora apocada que solo sonreía cuando alguien le preguntaba por Letizia. ¡Por lo menos antes sonreía!, ahora debe resultarle harto difícil tras los retoques que le han paralizado el rictus.