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El ventrílocuo contra las Supernenas
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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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El ventrílocuo contra las Supernenas

“Señoras, señores, queridos amigos… No hablen con ellas”. Frase folclórica para la historia seguida de una espantá. Lo que le gustan a José Luis Moreno una

“Señoras, señores, queridos amigos… No hablen con ellas”. Frase folclórica para la historia seguida de una espantá. Lo que le gustan a José Luis Moreno una máxima cañí, una buena zarzuela, unos callos, una sevillana encima del televisor

placeholder Moreno con Rockefeller (gtres)


Y allí estaba él. El hombre. La folclórica. El productor plurilingüe. El Rockefeller de los ventrílocuos. La sota de bastos. El rey de oros. Caspa.

Se sentó el pasado martes el Quijote de las ‘noches de fiesta’ de los noventa (uh, uh, uh, uh, uh) entre cinco féminas contratadas por Vasile para calmar el ansión de los que siguen añorando aquellos late night de show y business, más lo segundo que lo primero, comandados por Sardá. Desde que los amos de todo esto se percataron de que recaudaban casi lo mismo repitiendo series a esas horas que financiando las paranoias de doctos del cátodo, las madrugadas televisivas se han convertido en un solar. Pero ellas han llegado para remediarlo.

Hable con ellas, así se llama su programa. Y ellas son Natalia Millán, Beatriz Montañez, Sandra Barneda, Yolanda Ramos y una rubia con acento foráneo que ni sé quién es ni me voy a preocupar por buscarlo en internete. Las cinco jinetas. Cinco doñas con más pena que gloria entrevistando. Y así les fue con el señor Moreno.

A las tres preguntas incómodas de las Supernenas, Rockefeller dijo la frase de marras y cogió las de Villadiego. No le convenía hablar de las acusaciones de dolo ni de los teatros arruinados en tierra de ninots

Se creía el ventrílocuo que visitaba territorio amigo. No en vano, el tipo es colega de Paolo. Apalabraron sus cositas. Vasile quería atar su serie de mayor éxito, La que se avecina, obra de los sobrinos del productor, y le otorgó al bueno de José Luis, para asegurarse su fidelidad, carta blanca en las Nochebuenas y las Nocheviejas de Telecinco. Cotillón y barra libre para las pantojas y los pantojos; sus amigos, los de casa, los de siempre.

Todos contentos. Hasta el martes.

Porque el ventrílocuo creía que jugaba en casa. Y no. No del todo. A las tres preguntas incómodas de las Supernenas, Rockefeller dijo la frase de marras y cogió las de Villadiego. No le convenía hablar de las acusaciones de dolo, de los teatros arruinados en tierra de ninots, de los eslavos arrendados en tierra de soviets. “Yo creía que este era un sitio amable”, dijo el tío. Con un par.

placeholder El elenco de 'Hable con ellas' al completo

Y siguió cubriéndose de gloria. Mandando callar al director del espacio. Pidiendo clemencia para un personaje tan “notorio”. Asegurando que esas eran “historias añejas”. No me diga; pues usted no tanto. Y allí seguía, echando males de ojo cual gitana ofendida. Y luego vino la traca final (apadrinada por Barberá, como el arruinado teatro). Puro teatro. Yolanda Ramos: “Me debe usted 25.000 pesetas de los tiempos de Noches de Fiesta”. El acabose. Adiós, José Luis, que te vas sin despedirte.

Sandra Barneda. La fina del grupo. Se cree que está en Tiffany's. Alguien debería decirle cuanto antes que tira de un carro del Mercadona

Cualquiera que viera la entrevista, no obstante, y a pesar de la sonata y fuga de aquel, sabe que las Supernenas metieron sólo la puntita. El ventrílocuo ‘ventrilocueado’… pero una miaja nada más. “Aseguran por ahí”; “Se ha oído por los mentideros”; “Conste que yo no lo digo”. Talento y arrojo. Periodismo de late. Telecinco. Las cinco de Telecinco...

Supernena número 1: Yolanda Ramos. Tiene gracia. Fin. El único momento de lucidez de Moreno en toda la entrevista fue cuando le dijo que lo suyo era cuestión de “ausencia de cultura”.

José Luis Moreno y Yolanda Ramos en un momento de la entrevista (T5)

Supernena número 2: Natalia Millán. Era una gozada pasar cinco horas con esta tía, Delibes y Mario en el teatro. Sobre las tablas interpretaba a Carmen Sotillo. En Telecinco, sin embargo, hace las veces de Mario. Ni habla ni palma. Está allí puesta por el ayuntamiento.

Supernena número 3: Sandra Barneda. La fina del grupo. Se cree que está en Tiffany's. Alguien debería decirle cuanto antes que tira de un carro del Mercadona.

Supernena número 4: Beatriz Montañez. Mi preferida. 'Exsicaria’ de Wyoming e izquierdosa enfermiza. Sólo estar frente a un señor de diestras como el ventrílocuo le provocaba taquicardias. Me gusta Montañez por lo naif. Le dijo ‘no’ a Vasile cuando le ofreció presentar el debate de Supervivientes porque no quería trabajar ese tipo de vísceras y le dijo 'sí' para este proyecto, Hable con ellas, producido por los autores de Sálvame. Ahí, salvaguardando con ahínco su reputación. Cuando Moreno abandonó el plató, acertó a decir: “Quizá debería haber marcado lo que se le podía preguntar”. Cuestión de reputación, supongo.

Supernena número 5: ¿? Es rubia. No es de aquí.

“Señoras, señores, queridos amigos… No hablen con ellas”. Frase folclórica para la historia seguida de una espantá. Lo que le gustan a José Luis Moreno una máxima cañí, una buena zarzuela, unos callos, una sevillana encima del televisor

Sandra Barneda Telecinco Beatriz Montañez José Luis Moreno