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Gran Hotel, el elegante soplo de aire fresco que necesita la ficción española
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Juan M. Fdez

Malditos Spoilers

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Juan M. Fdez

Gran Hotel, el elegante soplo de aire fresco que necesita la ficción española

Si hay algo que le irrite más a un espectador que la impuntualidad, esos son los errores y las mentiras. Impuntualidades como la que tuvo ayer Telecinco

Foto: Gran Hotel, el elegante soplo de aire fresco que necesita la ficción española
Gran Hotel, el elegante soplo de aire fresco que necesita la ficción española

Si hay algo que le irrite más a un espectador que la impuntualidad, esos son los errores y las mentiras. Impuntualidades como la que tuvo ayer Telecinco programando media hora más tarde el tercer capítulo de Homicidios, errores como el empeño de los guionistas de El Barco por ensuciar con tonterías su estupendo guión inicial y mentiras como las de Antonio Resines diciendo que la versión española de Cheers estaba a la altura de la original. Pero, además, al amante de la televisión no le gusta que le den explicaciones o excusas. Quieren hechos, series de calidad. Ficciones que estén a la altura y que no le hagan pensar que han perdido parte de su tiempo viendo un bodrio. 

Pues bien, Gran Hotel, la nueva serie fruto de la alianza entre Antena 3 y Bambú Producciones, está alejada de todo eso. Y es que desde su primer minuto demuestra que en España también se puede hacer otro tipo de televisión si se le pone empeño y dedicación. Su música, su producción, su fotografía, su vestuario, su ambientación, sus decorados, su realización están a años luz de muchas de las series que tenemos que sufrir en la pequeña pantalla.

De hecho hasta su reparto (lo cual suele ser lo más criticable en la ficción española) aprueba con nota la difícil misión de interpretar a personajes de época. Claro que hay algunos intérpretes que flojean, pero incluso actores como Yon González, el cual en más de una ocasión ha sido objeto de críticas, demuestra que se toma muy en serio esta profesión. ¡Y qué decir de Concha Velasco! La gran actriz, que tenía el listón muy alto tras Herederos, llena la pantalla con cada escena, con cada diálogo, con su cuidada rectitud.

No obstante, esta impecable factura no sorprende si tenemos en cuenta que tras ella están dos de las personas más comprometidas en la actualidad con la televisión de calidad en España: Ramón Campos y Teresa Fernández Valdés (Hispania, Gran Reserva). Dos personas necesarias para la pequeña pantalla, dos personas que son conscientes de que para que una serie triunfe no necesitan a exreporteras que a las primeras de cambio se despeloten. Ellos saben que si hay que hacer esfuerzos para contar con actrices de la talla de Concha Velasco o Asunción Balaguer en el reparto, los hacen. Y no nos referimos a esfuerzos económicos.

Gente que se permite el lujo de hacer un homenaje a otra de sus grandes series, Gran Reserva, sin que chirríe lo más mínimo. "Tuvimos que hacer una parada en Lasiesta (el pueblo donde se desarrolla la serie de La 1) debido a mis náuseas", decía el personaje de Sofía Alarcón, correctamente intepretado por Luz Valdenebro, una actriz que habrá que tener muy en cuenta.

Por todo ello, como no podía ser de otra forma, las redes sociales se rindieron ante Gran Hotel. De hecho, hasta Yon González, Amaia Salamanca y Concha Velasco se convirtieron en temás del momento en Twitter. Y mientras, Eduardo Noriega quejándose de que la cadena 'amiga' decidiera retrasar su serie para dar más espacio, como si ya no lo tuviera, a productos de baja calidad como Acorralados. "Deben de tener mal la hora los de Telecinco. Tácticas de la cadena. No es serio y poco respetuoso con los espectadores. Aún así, ¡que la disfrutéis!".

* En lo que se refiere a audiencias, lógicamente Antena 3 obtuvo su premio y Telecinco su castigo. Gran Hotel se estrenó con un 20% y 3.719.000 espectadores, convirtiéndose en el mejor estreno de la temporada, y Homicidios marcó mínimo con un 12,3% y 1.875.000 espectadores. Entre medias, La 1 aguantó el tipo con Españoles en el mundo, que marcó un 14,9% y 2.918.000 espectadores. El Mentalista, por su parte, anotó un 9,6% y 1.897.000 espectadores. 

Si hay algo que le irrite más a un espectador que la impuntualidad, esos son los errores y las mentiras. Impuntualidades como la que tuvo ayer Telecinco programando media hora más tarde el tercer capítulo de Homicidios, errores como el empeño de los guionistas de El Barco por ensuciar con tonterías su estupendo guión inicial y mentiras como las de Antonio Resines diciendo que la versión española de Cheers estaba a la altura de la original. Pero, además, al amante de la televisión no le gusta que le den explicaciones o excusas. Quieren hechos, series de calidad. Ficciones que estén a la altura y que no le hagan pensar que han perdido parte de su tiempo viendo un bodrio.