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Tres destinos para entregarse por completo al Carnaval
Nos desprendemos de cualquier pudor para disfrutar, más allá de convencionalismos sociales, de música y ritmos pegadizos, de bailes sensuales, de seducción infinita y disfraces que
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Nos desprendemos de cualquier pudor para disfrutar, más allá de convencionalismos sociales, de música y ritmos pegadizos, de bailes sensuales, de seducción infinita y disfraces que ocultan nuestras vergüenzas. La transgresión sin rubor, el desenfreno sin descanso y los excesos de todo tipo... eso es Carnaval. Os mostramos tres de los más sorprendentes: Bahía y el ritmo; Barranquilla y el color; y Gozo y la improvisación.
Nos desprendemos de cualquier pudor para disfrutar, más allá de convencionalismos sociales, de música y ritmos pegadizos, de bailes sensuales, de seducción infinita y disfraces que ocultan nuestras vergüenzas. La transgresión sin rubor, el desenfreno sin descanso y los excesos de todo tipo... eso es Carnaval. Os mostramos tres de los más sorprendentes: Bahía y el ritmo; Barranquilla y el color; y Gozo y la improvisación.