Estambul, la auténtica 'pasión turca'

Estambul, sobre el Cuerno de Oro, abre el Bósforo para comunicar el Mar Negro y el de Marmara. Heredera de la Bizancio griega y la romana Constantinopla, fue la ciudad más importante de la Edad Media, La Reina de las ciudades. Puente y frontera entre dos mundos, hendida por el agua que parte la ciudad en dos.

Inconfundible aroma a tabaco afrutado de las pipas de agua, pináculos plateados que se elevan sobre las cúpulas que cobijan la oración, lejanas letanías de los muecines, el bullicio de los mercados atestados de gente, sorbos de té preparados en bellísimos samovares, especias apiladas formando coloridas pirámides que desprenden aromas exóticos. Mezquitas, palacios, fortalezas, vestigios romanos y murallas que solo fueron violadas en dos ocasiones.