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Essaouira, la villa marinera y francesa de Marruecos
En esta encantadora villa marinera marroquí huele a mar y a salitre. La brisa sostiene miles de gaviotas que revolotean en busca de alimento y curtidos
En esta encantadora villa marinera marroquí huele a mar y a salitre. La brisa sostiene miles de gaviotas que revolotean en busca de alimento y curtidos pescadores, acostumbrados a faenar con las mareas, zurcen las redes amontonadas en los muelles. Barcos de pesca, de madera decolorada y envejecida, y pequeños esquifes de color cobalto fondeados a la espera de levar amarres para llenar de peces los canastos.
En esta encantadora villa marinera marroquí huele a mar y a salitre. La brisa sostiene miles de gaviotas que revolotean en busca de alimento y curtidos pescadores, acostumbrados a faenar con las mareas, zurcen las redes amontonadas en los muelles. Barcos de pesca, de madera decolorada y envejecida, y pequeños esquifes de color cobalto fondeados a la espera de levar amarres para llenar de peces los canastos.