Es noticia
Menú
Malinas, el imperio de los sentidos
  1. Estilo
  2. Business Class
Daniel Camiroaga

Business Class

Por
Daniel Camiroaga

Malinas, el imperio de los sentidos

A los pocos minutos de haber dejado atrás la estación Central de Bruselas, rememorando el primer trayecto recorrido por un tren en el continente y habiendo

Foto: Malinas, el imperio de los sentidos
Malinas, el imperio de los sentidos

A los pocos minutos de haber dejado atrás la estación Central de Bruselas, rememorando el primer trayecto recorrido por un tren en el continente y habiendo atravesado un paisaje verde y llano, uniforme y plano, llegamos a Malinas, a su pequeña y encantadora ciudad vieja que ha sabido preservar y conservar tres tesoros únicos en el mundo que se perciben y palpan a través del imperio de los sentidos.

El sabor profundo y largo de la misma cerveza de la que disfrutaba el emperador Carlos I de España. En Het Anker, siguen produciendo cerveza según la vieja tradición iniciada por la comunidad de  beguinas en 1369 para consumo propio. Sus actuales propietarios, la quinta generación, elaboran una cerveza de calidad bajo la marca Carolus, en honor del emperador nacido en Gante y sus monedas de oro. Es reconocida como una de las mejores del mundo. La Gouden Carolus Ambrio, solo un poco más densa y fuerte que la del siglo XVI, es como decíamos la misma cerveza que bebía el rey... en grandes cantidades.

En navidades cambian el champán por una cerveza fuerte, de 10,5 grados, de color rojo rubí oscuro, destilada en tinajas de cobre y que reposa, una vez embotellada, durante casi cuatro meses (frente a las 2-3 semanas habituales) para conseguir un equilibrio perfecto entre los tres tipos de lúpulo y seis clases diferentes de hierbas y especias para lograr ese sabor tan característico y único.

De Wit, la Real Manufactura de Tapices, que durante ya cuatro generaciones esconde tras las paredes de una vieja abadía del siglo XV, el hechizo y el encanto de increíbles tapices flamencos y donde con la maestría y el cuidado de una técnica única en la que confían museos de todo el mundo, que meticulosamente mantienen y resaltan la magia y la belleza de unos colores y tonos ya perdidos por el paso del tiempo. Su trabajo de restauración y conservación solo se puede visitar los sábados pero merece la pena. Emociona la fuerza de estos cuadros tejidos a mano.

La música casi celestial de los carillones que suenan desde las torres de sus iglesias. La  escuela de Jeff Denyn, el que fue considerado el mejor concertista de carillones del mundo, sigue impartiendo cursos de seis años para músicos de todo el mundo, además de organizar y promocionar el Concurso Internacional de Carillones Reina Fabiola, iniciativa apoyada y promocionada por el magnate Rockefeller. La Catedral de San Romualdo, emblema de la ciudad, alza su torre casi 100 metros para divisar Amberes, y cuenta con un carillón que reúne la mayor concentración de campanas del mundo: 98.

Para cenar, en el ensanche de la calle Nauwstraat, la antigua plaza del mercado de pescado, podemos optar por cualquiera de los restaurantes de la misma o en el moderno edificio del centro de congresos Lamot.

El profesor Herman Van Goethem, responsable del nuevo Museo Cuartel Dossin, ha puesto cara a la memoria de casi 20.000 de los 25.000 judíos belgas que fueron deportados desde este cuartel a Auschwitz y de donde solo 1.200 regresaron con vida.

Después de haber experimentado la ciudad a través de los sentidos, nada como dormir en una iglesia. El Hotel Martins abrió sus puertas en un templo cuyas vidrieras inundan el hall y las habitaciones de luz. Un amplio restaurante se sitúa en la nave central y el altar y las habitaciones están repartidas por el antiguo monasterio de los frailes menores.

A los pocos minutos de haber dejado atrás la estación Central de Bruselas, rememorando el primer trayecto recorrido por un tren en el continente y habiendo atravesado un paisaje verde y llano, uniforme y plano, llegamos a Malinas, a su pequeña y encantadora ciudad vieja que ha sabido preservar y conservar tres tesoros únicos en el mundo que se perciben y palpan a través del imperio de los sentidos.