Denver: sol y cervezas a un paso de las montañas Rocosas

Hasta hace no mucho las ciudades del medio oeste eran conocidas por sus ranchos, sus vacas y la música country. Sin embargo Denver es una ciudad vibrante, de increíbles espacios abiertos, de aire libre, una ciudad donde divertirse, beber, comer y comprar. La ciudad a una milla de altura, como se la conoce y señala en el escalón número 13 de las escalinatas del Capitolio. Gracias a su altura, disfruta de 300 días de sol al año, tantas como San Diego o Miami, lo que la hace vivir y disfrutar asomada a la calle, y estar volcada en los deportes al aire libre. Una ciudad perfilada por las montañas de picos nevados, cuyas vistas desde el Capitolio están protegidas por ley. Denver es una ciudad luminosa, clara y soleada, rodeada de parques y de naturaleza grandiosa y a un paso de las mejores estaciones de esquí del mundo.

Aunque dicen que por culpa de su altura, el alcohol se sube más rápidamente, o precisamente por eso, como la ciudad creció gracias a la fiebre del oro, su primer edificio, no pudo ser otro que un salón (bar). De casta le viene al galgo y por eso Denver es la ciudad de la cerveza, con las dos mayores fábricas del país y la más grande del mundo, la Miller Coors, además de un sinfín de cervecerías artesanas, desde alguna de cuyas terrazas, se disfruta de increíbles puestas de sol tras las Montañas Rocosas.

LoDo, uno de los barrios históricos más entrañables, cervecerías y tiendas y la mayor concentración de casas victorianas del país; es el corazón de la vida nocturna de la ciudad, con bares y restaurantes, donde sirven algunas de las mejores tapas al otro lado del Atlántico. El distrito de Santa Fe y sus galerías de arte emergente que abren sus puertas hasta muy tarde los primeros viernes de cada mes. Cherry Creek, lugar de compras y restaurantes de prestigio junto a los cafés de siempre. La avenida Colfax, divide la ciudad en Este y Oeste a lo largo de interminables kilómetros. Five Points y sus viviendas victorianas; el distrito del Triangulo de Oro, el de los museos, donde están los más importantes.

Iconos de la ciudad: El gran edificio de Artes Escénicas, que ocupa un complejo de 4 bloques con 10 salas para teatro, opera y danza. La biblioteca diseñada por Graves, armoniza colores y formas desiguales. La Tattered cover, una librería fantástica, conocida como “el teatro de las ideas” en Colfax avenue. El Museo de Arte y el módulo que simula una nave espacial o el oso azul, mirando por la ventana del Centro de Convenciones Colorado.

En un singular edificio de ladrillo visto y hierro, The Source, un mercado ubicado en Rino (River North), reúne un colectivo de artesanos y restauradores que ofrecen al visitante, desde pan recién horneado a cervezas artesanas, o flores de temporada.

No te pierdas: los helados de Little Man Ice Cream, el edificio, imita un cántaro de leche antiguo. My Brother's Bar, es el bar más antiguo de la ciudad. Para comer rápido, muy buenas fajitas en Pinche Tacos en 1514 York Street.

Para cenar: Jeniffer Jasinki al mando de Rioja, ha sido elegida mejor chef de esta parte del mundo. Bistro Vendome, un restaurante de estilo francés, muy bueno, en la animada plaza Larimer.

Para comprar: Los dos kilómetros peatonales de 16th Street, con alrededor de 300 tiendas de todo tipo. Música de todos los colores en Twist&Shout, donde también organizan conciertos de música de grupos locales.

Para dormir: El clásico y elegante Brown Palace Hotel.