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Gastronomía dominical en Madrid
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Gastronomía dominical en Madrid

Durante el puente, Madrid quedará desocupada. La estampida favorece disfrutar un poco más del domingo, un día habitualmente multitudinario en las calles. También en lo gastronómico.

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Gastronomía dominical en Madrid

Durante el puente, Madrid quedará desocupada. La estampida favorece disfrutar un poco más del domingo, un día habitualmente multitudinario en las calles. También en lo gastronómico. Además, de un tiempo a esta parte, la oferta culinaria en la capital ha dejado de ser exigua ese día de la semana y son cada vez más los establecimientos que abren sus puertas.

Con el objetivo de serles de ayuda, me lanzo a actualizar el últimos listado (de hace ya un par de años) y recomendarles las que para mí son las mejores opciones gastronómicas de Madrid en una jornada tan recurrente. Vamos allá.

Asturianos, arroces y cocina clásica

Parece que por fin el otoño comienza y lo que apetece en domingo es un buen plato de cuchara, como la fabada. Asturianos es una acertada opción en ese sentido. Prueben también las verdinas y otras especialidades de este restaurante canalla de Chamberí; también alguna referencia vinícola fuera de carta. Para un ambiente más sofisticado acudan a El Paraguas de Jorge Juan o su hermano pequeño Ten con ten. En El Oso, aunque ya no es lo que era, encontrarán buen pixín, excelentes anchoas y sabrosas fabas. Más batallero, Carlos Tartiere les sacará de un apuro. Prueben las patatas con cabrales.

El domingo siempre hemos tenido apego al arroz en familia o entre amigos. El Garbí es una opción indiscutible (con nueva sede muy pronto), al igual que lo es Samm y su magnífico arroz de verduras por encargo. Disponen ustedes de otras referencias como Aynaelda en Aluche, con más de veinte opciones diferentes de tratar el cereal o la autenticidad de El Ventorrillo murciano en Lavapiés. Igualmente aconsejables son Doña, Casa Nemesio, el mítico Balear de Chamberí o el ambiente burgués de Saint James en el barrio de Salamanca.

De cuando en cuando hay quien anhela un baño de tradición. Para resolver este antojo, no duden en acudir a Casa Lucio, El Viejo Madrid o Lhardy, aunque su propuesta gastronómica sea muy limitada. Otras opciones con solera son Casa Ricardo o, si lo que buscan es un buen cocido, La Taberna de Buenaventura. Si prefieren propuestas menos clásicas en el marco pero de acreditada reputación en sus recetarios, les recomiendo El Almirez, la informalidad (y las migas) de El Mesón de Fuencarral o Támara Casa-Lorenzo y su magnífica tortilla de patatas, siempre por encargo.

Las mejores mesas, barras y marisco

Si amanecen con ganas de barra, busquen Casa Lucas en la Cava Baja, las setas a la plancha de El Cisne Azul en Chueca (comiendo sentados) y las frituras sobresalientes de La Caleta, en la calle de los Tres Peces. No duden en probar las impecables cervezas, tortillas y salmorejos de La Ardosa, el marisco de La Máquina y la excelente materia prima de Paco y Sara Ron en Viavélez. Gordo y Flaco es la última novedad en los adoquines ponzaneros. Atrévanse.

La opciones se reducen para encontrar ejemplos de alta cocina. La oferta de temporada y llena de cordura que ofrece Piñera es posiblemente la mejor opción. Muy a tener en cuenta también es el sobresaliente trabajo que están desarrollando los hermanos Muñoz Bargueño en Chirón (Valdemoro) y, por supuesto, Casa José (Aranjuez), la indispensable opción en el sur de la Comunidad. En la misma localidad, R. De La Calle abre sus puertas con platos menos intelectuales que el resto de la semana. Y no olvidemos los intachables pescados y mariscos de Sanxenxo y Rafa.

Otras opciones para calmar sus paladares son el exitoso Arzábal o los contemporáneos Pan de Lujo y Nodo del chef Alberto Chicote. Aspen, en La Moraleja, es un fijo en esta jornada. De la misma forma que el incombustible Arce de Iñaki Camba sigue al pie del cañón cada domingo, algo que no todo el mundo sabe. Gasset75, por otro lado, pone en valor una cocina de mercado de alto interés y bodega para disfrutar sus preparaciones. Altamente recomendable.

Francia, Méjico e Italia

En Madrid se mueve el cosmopolitanismo dominguero. Así lo demuestran los mejicanos La Taquería del Alamillo o Tepic, en Chueca (donde deberán preguntar por los platos del día), el escandinavo Olsen, el desconocido y auténtico Imperio Latino, el Petit Bistrot francés o Gumbo, el templo cajún de Matthew Scott. Otro americano a tener en cuenta es Toma, el domingo en modalidad brunch. Todos con propuestas más o menos genuinas y bien resueltas.

Los reyes étnicos indiscutibles son los italianos y asiáticos. Hablar de Don Giovanni, el restaurante de Andrea Tumbarello, a estas alturas es algo inevitable. Se trata posiblemente de la más mediática propuesta transalpina de la ciudad. Casa Marco es la alternativa auténtica y sofisticada, mientras que Pulcinella, Kasanova, Maruzzella y Ouh…Babbo son otras recomendables y más informales opciones.

Tailandia, China, Corea…

En el capítulo de asiáticos no quiero dejar de recomendarles el tailandés Oam Thong del entrañable Po Hai Chiu. Degusten sus mil y un curries y otras de sus deliciosas especialidades. Tampoco se pierdan una experiencia en el que para este cronista es el mejor chino de la ciudad: Don Lay. Los genuinos El Buen Gusto (Sª Mª Cabeza), Han (Callao), Huifon (Embajadores), Casa Chen y Ou Hua (Vallecas) son perfectas opciones para aventureros y paladares experimentados.

Del sofisticado Tse Yang al Asia Gallery, pasando por Zen Market, China Crown y Le Dragon, todas son sugerencias más tamizadas y menos arriesgadas. También Asiana Next Door y su cocina semiclonada. Los buenos japoneses cierran, aunque Kokoro cumple antojos dominicales. Por último, si les apetece probar la cocina coreana acudan a Korea o Han Gang y si tienen apetito de indio déjense caer por Indian Aroma.

Les animo a lanzarse a las calles de Madrid este domingo. Las opciones son numerosas y el abanico disponible en cuanto a precios y variedad culinaria colmará las preferencias y caprichos más exigentes. Disfruten, amigos.

Fotos de Oam Thong y Viavélez
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Durante el puente, Madrid quedará desocupada. La estampida favorece disfrutar un poco más del domingo, un día habitualmente multitudinario en las calles. También en lo gastronómico. Además, de un tiempo a esta parte, la oferta culinaria en la capital ha dejado de ser exigua ese día de la semana y son cada vez más los establecimientos que abren sus puertas.