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Casa Marco, auténtica cocina italiana en Madrid
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Casa Marco, auténtica cocina italiana en Madrid

Marco di Tullio es el responsable de despachar una colección de platos italianos marcados por la autenticidad, la sencillez, la delicadeza y la armonía de sabores

Foto: Foto: Bonbibendum
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La cocina italiana ha colonizado el mundo. La sencillez de los ingredientes y de suspreparaciones más básicas han hecho de ella una garantía de satisfacción inmediata allá donde estemos. Cualquier turista encuentra en una'trattoria'refugio ante experiencias culinarias más o menos complicadas por su vulgaridad o exotismo casi en cualquier sitio. El que más y el que menos puede presumir de tener en su barrio un italiano donde resolver un compromiso imprevisto o una celebración familiar que incluya desde los abuelos hasta los más pequeños de la casa, con la seguridad de que todos saldrán satisfechos.

Peroprecisamente esa sencillez hace que, fuera de la propia Italia, sea difícil encontrar representantesno ya de una alta cocina italiana, que existe, sino de una cocina casera auténtica, con recetarios que vayan más allá de la oferta recurrente e industrial que la mayoría de establecimientos, muchos de ellos franquicias, ofrecen a su variopinta y, en general, poco exigente clientela.

Por suerte, en Madrid encontramos una digna representación de sencillas 'trattorias'que se esfuerzan por acercarnos esa cocina a través de la cual poder disfrutar de algo más que de buenas pastas y pizzas caseras elaboradas de manera más o menos ambiciosa, en entornos más auténticosy con cartas de vinos que ofrecen, con limitaciones, algunas referencias de buenos vinos italianos que, aunque desconocidos en España, son muchos más de lo que el común de los lugareños se imagina.

Desaparecidos locales tan emblemáticos como Boccondivino(especializado en cocina sarda)o el añorado Ciaode la calle Apodaca (su sucursal de Argensola nunca fue lo mismo), todavía nos quedan sitios como Don Giovanni, del ínclito Andrea Tumbarello,Mercato Ballaró,La Tavernetta, La Nonna, Don Lisander, Trattoria Manzoni o Casa Marco, entre otros, donde encontrar una cocina italiana que va mucho más allá de sus estándares más básicos. Y es precisamente del último de los citados del que queremos hablarles y recomendarles muy efusivamente esta semana.

Casa Marco inició su andadura hace más de 13 años ocupando un modesto local del barrio de Argüelles que hastaese momento era un simple bar, sin más adaptación que la instalación de un puñado de mesas extras en la minúscula sala, manteniendo la antigua barra para despachar las pastas y arroces caseros que se elaboran casi a diario. Un lavado posterior de cara y una reducción del espacio de barra a costa de más mesas, ha mejorado el aspecto y comodidad de la sala para solaz de su fiel clientela, a la que poco importan aspectos tan prosaicos, y que acude allí a buscar, simplemente, genuina cocina italiana ajena a modas, redes sociales y demás parafernalia mediática al uso.

Marco diTullio es el responsable de despachar una colección de platos marcados por la autenticidad, la sencillez, la delicadeza y la armonía de sabores, haciendo de su casa una de nuestras favoritas indiscutibles de la cocina transalpina en la capital, término que aplicado a España nunca hemos llegado a comprender muy bien, teniendo en cuenta que los Alpes no constituyen frontera alguna entre las penínsulas que nos ocupan.

La carta se estructura en los capítulos habituales en cualquier italiano que se precie: aperitivos ('antipasti'),ensaladas,pastas,'carpaccios',carney postres; dentro de cada uno de los cuales encontraremos opciones más que satisfactorias.

Entre los 'antipasti', destacamos dos de los platos estrella de la casa: el 'strudel di verdure e ricotta all olio di tartufo bianco' (que el Sr. Capel nos perdone), donde la salsa de tomate que lo acompaña merece un monumento; y el 'fagottino di scamorza affumicata e speck del Tirolo' (queso envuelto en jamón ahumado del Tirol), sin olvidarnos de clásicos como la 'caprese di mozzarella di bufala'o la 'bresaola cipriani con rucola e parmigiano', que mejoraría con una cecina de mejor calidad.

Entre las crujientes y frescas ensaladas, nuestra favorita es la 'insalata di soncino con taleggio e noci'; y en el capítulo de pastas, todassin excepciónmerecen la pena. Así, por ejemplo, los 'ravioli di ricotta e spinaci con pomodoro e pesto'; los 'gnocchetti sardi con tartufo e pecorino' y la 'lasagna alla siciliana' (con berenjenas, mozzarella y albahaca)se encuentran entre los mejores de la ciudad. Y no se pierdan los 'penne arrabiate con speck e cipolloto', con una salsa picante restallante de sabor.

En temporada, encontrarán pastas y arroces con setas o con trufa, siempre a precios más que moderados sin riesgo de desagradables sorpresas. Y no dejen de preguntar por la pasta del día, un acierto seguro.

La carne de vacuno está muy presente en esta casa, tanto en 'carpaccio' ('carpaccio di manzo con parmigiano y tartufo'), como en corte grueso ('filetto di manzo con salsa di funghi porcini') y no faltan clásicos como los 'scaloppine con limone e asparagi verdi' o los 'medaglioni di vitello con provola e melanzane', elaborados con suma delicadeza.

La presencia de pescados y mariscos está más limitada. Al margen de las almejas ('spaghetti alle volgole veraci') y el salmón ('agnolotti di salmone con piccole verdure'), presentes en algunos platos de pasta, podemos encontrar pez espada en 'carpaccio' en una original opción con tomate seco y piñones. Fuera de carta se ofrece alguna que otra buena alternativa.

En el capítulo de postres encontramos clásicos imprescindibles como el tiramisú 'profumato all'amaretto', la 'cassata siciliana con marasquino', o la 'pannacota con frutos rojos', que conviven con otros mucho menos habituales en restaurantes italianos, como una original 'sfogliatina di mela con gelato vaniglia' (tarta de manzana). Sin ser lo mejor de la casa, cubren el expediente con solvencia.

La carta de vinos (muy reducida y, como los panes, manifiestamente mejorable) recoge el esfuerzo de acercarnos referencias de alguna de las principales denominaciones italianas, con preponderancia sobre los vinos españoles. Nuestra recomendación es que redondeen la comanda con ellos, teniendo en cuenta, además, que la oferta nacional es aún más limitada. Déjense aconsejar y descubran otras opciones.

En resumen, si quieren disfrutar de una de las mejores cocinas italianas que podemos encontrar en Madrid, marcada por la autenticidad y el buen sabor de sus platos, a precios moderados, soslayando la incomodidad de un local pequeño, atendido por un servicio austero, cuya amabilidad ha mejorado con el paso de los años, Casa Marco es su sitio.

Casa Marco. C/Gaztambide, 8. Madrid. Tfno: 91 543 20 69 91.

Calificaciones

La cocina italiana ha colonizado el mundo. La sencillez de los ingredientes y de suspreparaciones más básicas han hecho de ella una garantía de satisfacción inmediata allá donde estemos. Cualquier turista encuentra en una'trattoria'refugio ante experiencias culinarias más o menos complicadas por su vulgaridad o exotismo casi en cualquier sitio. El que más y el que menos puede presumir de tener en su barrio un italiano donde resolver un compromiso imprevisto o una celebración familiar que incluya desde los abuelos hasta los más pequeños de la casa, con la seguridad de que todos saldrán satisfechos.

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