Las salidas de Jaime de Marichalar

A Jaime de Marichalar no sólo le interesa la moda francesa. También están las vacas y los políticos jubilados. Y es que tras desaparecer del panorama social, sin ir de acto en acto como cuando era marido sin “cese temporal” de la Infanta Elena, el duque de Lugo sale de casa en Madrid donde asiste a actos solo y cabizbajo. Para él no sólo existe París.

Fue el jueves pasado cuando don Jaime decidió disfrutar de un día de actos. Impecablemente vestido con un traje gris, zapatos marrones, corbata azul marino estampada, abrigo y pelo engominado, el duque, con aire melancólico, estuvo entre los asistentes al homenaje al ex ministro de UCD Marcelino Oreja celebrado en el Aula Magna de la Universidad San Pablo en Madrid. Tras la charla y los parabienes se fue por donde vino. Por su cara no le gustó mucho su compañera en el evento.

Por la tarde le tocó el turno a las vacas. Y que Jaime de Marichalar, igual vestido, se presentó en la subasta del Cow Parade en el Hotel Palace. Allí, organizados por la casa Christie’s, se vendieron cinco vacas lecheras de adorno cuyos beneficios servirán para financiar proyectos de cinco ONG españolas. No se sabe la relación del duque con estos animales o si su intención era pujar y llevarse la Vaca Paca o la Midnight Runner como adorno para su salón. Sea como sea, allí estuvo.

La Semana Santa ha sido tranquila para Marichalar. Y sobre todo familiares. El duque pasó parte de estas vacaciones en Soria, rodeado de sus seres más queridos. También estuvieron unos días sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria de Federica, antes de regresar con su madre para iniciar sus vacaciones rumbo al sur.