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El enfado de Álvaro de Marichalar
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El enfado de Álvaro de Marichalar

Hace unos días Álvaro de Marichalar acudió a la última función del musical Grease acompañado de una atractiva joven. A la salida del teatro Nuevo Alcalá,

Foto: El enfado de Álvaro de Marichalar
El enfado de Álvaro de Marichalar

Hace unos días Álvaro de Marichalar acudió a la última función del musical Grease acompañado de una atractiva joven. A la salida del teatro Nuevo Alcalá, donde se representaba el acto, Aurelio Manzano se apostaba a las puertas para esperar a que la cantante Gisela, protagonista del musical, saliera del recinto. La casualidad hizo que quien saliera fuese el hermano del duque de Lugo, que se dirigió hacia su coche mirando al colaborador de DEC. En cuanto llegó al automóvil, dio media vuelta para pedir a un sorprendido Aurelio que dejase de grabarle.

Marichalar le lanzó algún que otro improperio, para evitar que su imagen fuera captada por una cámara cuando, según Aurelio, no había ninguna. “Borra lo que has grabado”, le espetó a Manzano el hermano de don Jaime nada más regresar a la puerta del Nuevo Alcalá. “¿Y con qué le voy a grabar?”, comentaba Manzano, que acostumbra a ir con papel y ‘boli’ de acto en acto. “Yo no llevaba cámara”, añadía.

Será cuestión de recordar las creencias animistas, quizá haya quien siga pensando que las fotos son una forma de robar el espíritu del fotografiado. Pasado el trago, y sin ninguna cabeza rota, a pesar de que algo se insinuó durante el tira y afloja, el airado deportista se fue en su vehículo acompañado por su rubia amiga.

Esa misma noche se celebraba en 'La posada de las ánimas' la fiesta de despedida de Grease, a la que acudirían los protagonistas del espectáculo, además de los invitados. Entre ellos, como no, de nuevo el deportista náutico que, al ver que la sala estaba llena de periodistas, entró y salió en cuestión de instantes. Hubo invitados que ni tan siquiera le vieron pero con los que coincidió reconocen que esa noche quizá no tuviera su momento más amable.

El carácter de Álvaro de Marichalar ha sido puesto en entredicho en varias ocasiones, aunque, en otras, él ha proclamado su buen talante y su carácter heroico. Como cuando contaba que, en plenas elecciones en el País Vasco, a punto estuvo de tener un disgusto con un grupo de oponentes políticos, cuyo perro acabó persiguiéndole o cuando afirmaba que su discusión en la Expo de Zaragoza no había sido tal y como la contaban. Cosas de ser famoso, que de vez en cuando te buscan las vueltas, aunque ahora tus fotos ya no tengan el precio de antaño.

 

Hace unos días Álvaro de Marichalar acudió a la última función del musical Grease acompañado de una atractiva joven. A la salida del teatro Nuevo Alcalá, donde se representaba el acto, Aurelio Manzano se apostaba a las puertas para esperar a que la cantante Gisela, protagonista del musical, saliera del recinto. La casualidad hizo que quien saliera fuese el hermano del duque de Lugo, que se dirigió hacia su coche mirando al colaborador de DEC. En cuanto llegó al automóvil, dio media vuelta para pedir a un sorprendido Aurelio que dejase de grabarle.