Verduritas y agua en 'El sobrino de Botín'

Además de ser una de las actrices más bellas del panorama actual, Rachel Weisz derrocha simpatía allá por donde va. Lo demostró el lunes por la noche cuando, tras asistir al programa de Pablo Motos, acudió a cenar al restaurante más antiguo del mundo: ‘El sobrino de Botín’.

Su presencia agradó a los comensales que apuraban sus postres, pero los responsables del famoso local, por el que han pasado grandes personajes con Hussein de Jordania, Charlton Heston o Quentin Tarantino, no se sorprendieron al verla llegar. Fue a eso de las once de las noche. Iba ataviada con su ya famosa 'chupa' de cuero granate y acompañada de un familiar y otras dos mujeres más.

Discreta, educada y muy amable, sabía que se hallaba en uno de los mejores restaurantes del mundo, cuyos exquisitos platos ya han degustado artistas internacionales como Kathellen Turner, Christopher Reeves, James Woods, Melanie Griffith (con Antonio Banderas), Tom Jones, Ricky Martin, Danny De Vito o Catherine Z. Jones y Michael Douglas, pero, quizá por la hora que era o por el afán de cuidar la línea, rechazó probar las especialidades de la casa -como Victoria Beckham, cuando acudió a Casa Lucio y pidió piña y cola light- y se decantó por una ligera menestra de verduras, que acompañó con agua sin gas.

Tenía prisa y no hubo lugar para las copas. Terminada la cena, un coche esperaba a las cuatro mujeres a la puerta del local, por el que recientemente se han dejado caer el joven Zac Efron (acompañado de su madre) o el atractivo Pierce Brosnan. Antes de abandonar el local, la actriz agradeció el detalle que el restaurante tuvo con ella: una jarrita de cerámica de la casa. ¿Cuál será el siguiente destino gastronómico de Weisz en la capital?