Rumores en Pamplona: la boda de Telma, ¿una pantomima para despistar a la prensa?

La boda secreta de Telma Ortiz sigue copando titulares casi una semana después de celebrarse. Poco a poco se van conociendo detalles de la que ha sido uno de los enlaces más controvertidos y peculiares del año, tanto por las presencias y ausencias como por el modus operandi con el que se llevó a cabo, marcado en todo momento por la improvisación y el misterio. Las últimas informaciones sobre el sí, quiero de la cuñada del príncipe de Asturias hacen referencia a que la boda habría sido una pantomima para despistar a la prensa.

No son pocas las voces que se han levantado en Pamplona, tierra natal del novio -el abogado y empresario Jaime del Burgo-, que hacen referencia a que la pareja aún no habría pasado por el altar, y que lo sucedido el pasado viernes en el monasterio de Leyre sería tan sólo una mera escenificación para lograr, a partir de ese momento, dejar de ser carne de paparazzi y que disminuya la atención mediática hacia su persona, algo que dado su parentesco con la Primera Familia y su condición de personaje público no sería tan fácil de conseguir.

Así se entendería muchísimo mejor la ausencia de toda la familia de la novia, el desconocimiento que tenían los hermanos de Jaime del Burgo de la celebración, así como la precipitada organización de todos los preparativos. Es un simple rumor que, pese a lo enrevesado de la idea, se ha convertido en la comidilla de la alta sociedad navarra. Aunque tenga poco fundamento.