El encontronazo entre la baronesa Thyssen y su hijo

Por casualidad. Así fue el encuentro entre la baronesa Thyssen y su hijo Borja en un restaurante estas Navidades. La relación entre madre e hijo lleva años haciendo aguas, aunque Carmen Cervera mantiene la esperanza de que esta situación cambie algún día y recuperar a su único vástago biológico y, con ello, a sus tres nietos, a los que hace tiempo que no ve o directamente no ha tenido la oportunidad de conocer.

Pese a su distanciamiento –que está cerca de cumplir seis años-, la familia volvió a estar bajo el mismo techo. Aunque tuvo que ser un camarero el que les informase de dicha contingencia: “Fui allí a comer y me encontré a Borja, Blanca y Sacha. Yo no les vi al entrar, me lo dijo el camarero”, confiesa ‘Tita’ para la revista Lecturas.

El azar volvió a cruzar sus caminos y la ocasión fue aprovechada por Carmen, quien no lo dudó ni un segundo en acercarse a la mesa en la que se encontraba almorzando su hijo en para felicitarle la Navidad. Ella asegura que la situación no fue violenta y que “al menos pudo ver al niño”. Siempre haciendo gala de su filosofía de vida: “Se nace optimista o no. Siempre pongo al mal tiempo buena cara. El ‘no’ en la vida ya lo tienes, hay que buscar el sí”.

Y así hizo. En octubre fue a buscar el sí a la clínica Ruber, pero finalmente se encontró con el no. Carmen se personó por sorpresa en este conocido centro médico de Madrid donde su nuera, Blanca Cuesta, se encontraba dando a luz al pequeño Enzo. Acudió con la firme intención de conocer a su tercer nieto y forzar así un acercamiento con el que siempre ha sido el “niño de sus ojos”. Pero no pudo ser. Como publicó Vanitatis en su día, madre e hijo tuvieron la oportunidad de hablar cuando Borja la interceptó y le comunicó la negativa de su esposa a que ese rencuentro tuviese lugar.

Pese a este desaire, la baronesa mantiene que entre ellos “no hay falta de cariño. Son las circunstancias las que nos separan… Hay cosas en medio de nosotros y espero que se solucionen todas”.  Mientras eso llega, se conformarán con estos encuentros azarosos.