El enfado de Laura Sánchez con el photocall

El pasado martes tenía lugar en el emblemático jardín de Fortuny la fiesta Cointreau. Todo transcurría con normalidad entre los cientos de invitados que no querían perderse tal evento hasta que la armonía que reinaba en los alrededores del photocall fue interrumpida por dos mujeres que, pese a su belleza, se negaron a ser retratadas. La modelo Laura Sánchez y la diseñadora de joyas Marina Danko no quisieron fotografiarse y se negaron en rotundo pese a la insistencia de los periodistas. Minutos después llegó a rumorearse que el afán de Laura Sánchez por no aparecer en ningún documento gráfico de la fiesta fue tal, que mandó echar a una cámara de televisión y advirtió que mientras ésta estuviese allí, ella no pasaría. El periodista debió de abandonar el recinto porque los invitados pudieron, finalmente, disfrutar de la presencia de la modelo que acudió con su novio, el cantante David Ascanio.

Otros rostros conocidos sí quisieron posar para el fotógrafo y disfrutaron animadamente de la fiesta que ofrecía el licor Cointreau. Fue el caso de la ex Miss España y ganadora del programa Mira quién salta de Telecinco, Verónica Hidalgo, que incluso compartió una instantánea con todos sus seguidores de Twitter. También pasó por allí el exmarido de Toñi Salazar, Roberto Liaño, que, como la modelo, dejó constancia de su paso por la fiesta en su cuenta de Twitter posando con uno de los tronistas de Mujeres  y Hombres y Vicerversa. A última hora de la noche se dejó caer por allí un tándem del cine: los actores Quim Gutiérrez  y Antonio de la Torre que actualmente están pendientes del estreno de su nueva película La gran familia española. Todos ellos fueron recibidos por el relaciones públicas de la discoteca madrileña, el empresario Curi Gallardo, expareja de la cantante Chenoa.