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El talento de Mr. Pipi
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Nacho Gay

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El talento de Mr. Pipi

Qué se puede esperar de un tipo que tiene nombre de meadilla pijotera… No gran cosa, desde luego. Pobre Pipi, para lo que ha quedado… Se

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El talento de Mr. Pipi

Qué se puede esperar de un tipo que tiene nombre de meadilla pijotera… No gran cosa, desde luego. Pobre Pipi, para lo que ha quedado… Se ha convertido en un marujilla del cuore; en un correveidile que transita por los diferentes platós de Telecinco defendiendo a capa y espada la ‘redención’ de su mujer, Lucía Lapiedra. ¿Redención? A mí me gustaba bastante más como actriz porno que como ‘niña buena’ de Supervivientes. Pero para gustos los colores, oiga.

Que nadie se me ofenda por haber mezclado en el título de este post el nombre de Mr. Meadilla con el de un clásico de la novela ‘negra’ como El talento de Mr. Ripley. Paralelismos los justos. De un gran personaje a un personajillo. Ambos, eso sí, comparten código deontológico. La diferencia es que Pipi no ha tenido que matar a nadie para medrar en la vida. Él simplemente empeñó su mejor neurona en dar un ‘braguetazo’ con la hijísima de la madrísima, esto es, con Terelu Campos -cada vez que escribo este apellido me recorre un nosequé desde el coxis hasta la nuca-.

Desde entonces, Mr. Meadilla quedó adosado, cual bichejo parásito, al invento del demonio. ¿Qué tendrá la 'tele' que al que entra ya no se le saca ni con agua hirviendo? Cuesta entender que algo que desde casa es tan poco atractivo, desde dentro enganche de esa manera. Money, money, que estamos en crisis. El milenarismo ha llegado... Hablemos del milenarismo…, que diría Fernando Arrabal con una tajada como un piano. La culpa de todo la tiene Zapatero, claro.

El hecho es que Mr. Meadilla estuvo el otro día en el programa de Tárrega; ese esperpento fallero que emite Telemadrid cada madrugada. Pipi y Tárrega, dos patas pa’ un mismo banco, parlamentaban sobre la homosexualidad en el mundo del fútbol. Gran tema. Temazo. Me reí con ellos -o de ellos, no lo tengo aún del todo claro- lo que no está escrito. Demencia a más no poder. Grado sumo del petardeo.

A la misma hora, pero en otra cadena, un albañil de Murcia bailaba El lago de los cines en el escenario de un programa llamado Tienes Talento. Tengo la certeza de que Tárrega y Mr. Meadilla eran los dos únicos frikis de EspaZña que no estaban en ese programa. Según un estudio de la Unión Europea, que últimamente sólo se dedica a estas cosas, el nuestro es el país con más frikis por metro cuadrado. La culpa de todo la tiene Zapatero, claro.

Tienes talento es un espacio entretenido, pero mal 'escaletado', mal 'musicado', mal realizado y mal presentado por una Nuria Roca que, los años han dictado sentencia, definitivamente se ha equivocado de oficio. El problema de este formato es que perdió credibilidad en el momento en que nombró a Miqui Puig miembro del jurado. Poner a Puig como juzgador del talento de las gentes de EspaZña es una idea tan descabellada como colocar a Acebes como presentador de La máquina de la verdad. Anda que...

Pipi y Miqui, dos patas pa' un mismo banco. Está visto que para triunfar en esta vida lo que hace falta es saber exprimir correctamente la ausencia de talento. Eso, tener buenos amigos y dar un 'braguetazo' de vez en cuando. La culpa de todo la tiene Zapatero, claro, por confundir el talante con el talento. Así nos va…

Qué se puede esperar de un tipo que tiene nombre de meadilla pijotera… No gran cosa, desde luego. Pobre Pipi, para lo que ha quedado… Se ha convertido en un marujilla del cuore; en un correveidile que transita por los diferentes platós de Telecinco defendiendo a capa y espada la ‘redención’ de su mujer, Lucía Lapiedra. ¿Redención? A mí me gustaba bastante más como actriz porno que como ‘niña buena’ de Supervivientes. Pero para gustos los colores, oiga.