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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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Vividores del cuento

Xavier Sardá se ha metido a escritor. También lo han hecho Chelito García Cortés, Aída Nizar, Julián Lago y otras buenas piezas del telefrikismo español. Así

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Vividores del cuento

Xavier Sardá se ha metido a escritor. También lo han hecho Chelito García Cortés, Aída Nizar, Julián Lago y otras buenas piezas del telefrikismo español. Así que este año el Nobel de Literatura va a estar pero que muy reñido. Si yo formase parte del jurado de marras, me daría inmediatamente de baja por depresión, pues no sería capaz de elegir entre semejante colección de protoincunables. Mucho menos de leérmelos, claro. Era lo que me faltaba a mí para quedarme tonto del todo…

Ayer me di un paseo por la feria del libro y, sinceramente, no creo que vuelva. Cada paso que daba, un disgusto. Luego dicen que la gente en España no lee. No me extraña. Es más, me alegro.

Primer disgusto: Aída se confiesa

No me pregunten quién es esta lozana señorita, porque casi no lo sé ni yo. Leo en Internete: “Participó en la quinta edición de Gran Hermano y la acusaron de ser prostituta”. Hasta aquí todo normal. “Ha sido condenada a indemnizar con 120.000 euros a Vicky Martin Berrocal” por insinuar que ella también era demasiado alegre. Pero la chica nos ha salido lista como una liebre. Ahora pretende que seamos nosotros los que paguemos los veinte kilitos que adeuda comprando su primer libro, Aída Nizar se confiesa. Yo lo hubiese hecho, sin duda, porque a mí la literatura erótica me encanta. Y la greguería ya ni te cuento. Pero al leer la portada del libraco, se me han quitado las ganas. Qué se puede esperar de una tía que ha titulado sus cuasimemorias en tercera persona... Como mucho, que se las haya escrito otro.

Segundo disgusto: Sarda insulta a la madre de Eros

Qué guay es este Sardá, ¿se han dado cuenta? El padre del pornodivertimento catódico ha titulado su desvirgamiento literario de forma tan cool que los libros se van a vender solos: Eros, Thanatos y su puta madre; la de Eros y Thanatos, supongo. Qué transgresor es un tipo que pone "puta" en la portada de un libro, ¿no creen? El acabóse. No se había visto nada igual desde que Camilo Sesto escribió una canción que se llamaba Mola mazo. Me arrodillo ante el genio vanguardista de ambos. Lo peor es que lo de Sarda va en serio. La suya es una señora novela con nudo, planteamiento y desenlace. Sardá quiere por fin convertir en explícito lo que hasta este momento había sido un secreto a voces; Sardá quiere empezar a vivir literalmente del cuento. Que tiemble Cervantes...

Tercer disgusto: la rebelión de la máquina

Otro ejemplar para la historia: Un hombre solo, de Julián Lago, el mismo tipo que presentó hace años La Máquina de la verdad en Telecinco, dando rienda suelta al corazoneo catódico que se hace hoy día en España. Por el módico precio de veinte euracos, usted podrá conocer todo lo que la máquina sabía, pero nunca dijo. Y también todo lo que no sabía, pero este tío se ha inventado. Por el mismo precio, podrá disfrutar de poemas intimistas que el autor va intercalando con sus revelaciones para no dormir. Yo he leído uno de esos poemas. Y he sobrevivido. Por poco. Aunque he de decir que los versos de Leticia Sabater estaban quizás más trabajados: "Al mediodía, alegría"https://blogs.vanitatis.elconfidencial.com/cine-tv/carta-de-ajuste/2008-05-08/canibalismo-cheliano_497976/ target=parent>Chelo García Cortés, esa periodista del cuore con vocación de Teletubi, que ha firmado Yo acuso; libro en el que critica a sus compañeros de profesión por hacer exactamente lo mismo que hace ella. Así que no habría tiempo en la ‘eternidad’ para hacerle a esta buena señora el Juicio Final que se merece.

Qué injusto es el mundo, por cierto. Al final, vamos a ser nosotros quienes paguemos las consecuencias del exceso de ocio que disfruta esta gente. ¡Menuda tropa! Ya les podría haber dado por la bebida, pero no, les ha dado por escribir.

Fernando Arrabal tenía más razón que un santo. ¿Recuerdan? “El milenarismo va a llegar…”. Pues ha llegado. Y el apocalipsis también. Hay indicios. Muchos.

Xavier Sardá se ha metido a escritor. También lo han hecho Chelito García Cortés, Aída Nizar, Julián Lago y otras buenas piezas del telefrikismo español. Así que este año el Nobel de Literatura va a estar pero que muy reñido. Si yo formase parte del jurado de marras, me daría inmediatamente de baja por depresión, pues no sería capaz de elegir entre semejante colección de protoincunables. Mucho menos de leérmelos, claro. Era lo que me faltaba a mí para quedarme tonto del todo…