La Esteban y Vasile versus Beckham. “Amos que!”

La que hasta ahora era consejera ideológico-espiritual de Ana Rosa Quintana se ha convertido también, por obra y gracia del teleputerío catódico chungo, en sicaria barriounder de Telecinco. Sueltan a esta señora en los programas de la casa, cual pitbull ojeroso, con objeto de destruir reputaciones; apoyada, como no podía ser de otro modo, en su dominio cuasidivino de la dialéctica -de los cetáceos-. Belén Esteban 007, licencia para maltratar -al diccionario- y reivindicar el extrarradio como hábitat natural. “Amos, amos, amos…”

Nuevo año y nueva misión para la agente ‘Morritos Silicoformes’: acabar con Efrén, el chulo playas ése que buscaba novia en Mujeres y hombres y viceversa y que elevó en su día los datos de la sobremesa telecinquera hasta porcentajes de share no vistos desde los gloriosos tiempos de El Tomate.

Por entonces, cuando el llamado ‘Beckham de Alcobendas’ generaba réditos para Telecinco, la cadena le ayudó a construir una imagen de galán idílico que ponía a la muchedumbre XX los pezones como escarpias. Ahora, cuando el codiciado Efrén ha firmado un contrato de exclusividad con Antena 3 rechazando las propuestas empresariales del señor de Telecinco, la cadena le ha sacado a los perros. Y ladrando estaba la Esteban, el sábado, en La Noria. “¿Me entiendes?” A duras penas, bonita… a duras penas.

Entre la rubia ortopédica y otras cuantas frikipavas, todas ellas ex compañeras de Efrén en el concurso de parejas, están intentando acabar con la reputa-putación del otrora pupilo de Vasile. Le acusan de adulterio y de no sé cuántos pecados más, y le condenan por ende al averno. Pero bien condenado estaba ya el guaperas de Alcobendas desde el preciso momento (¿recuerdan a Keanu Reeves en el despacho fúnebre de Al Pacino?) en que el valiente muchacho firmó un pacto con el mismísimo diablo. ¿No te ha dicho tu madre, chaval, que con la familia no se juega? Pues toma, por tonto.