Peñafiel, al paro

Si un profesional de la talla de Peñainfiel, si un cronista tan avezado, si un tipo tan pío, tan benemérito, tan renacentista -en fondo y forma-, se ve abocado a la cola del paro, entonces el país está peor de lo que todos pensábamos.

Qué disgusto, Jaimito. Qué injusticia. Te echan de Está pasando los mismos que otrora te impulsaron a hacer del escarnio a la princesa una forma de vida. Te echan ahora que tus cuentos de palacio ya no convencen a las masas. Tú, que has convertido la inventiva en un género periodístico y el rencor en una forma de estilo. Eres un genio incomprendido.

Te culpan indirectamente a ti, precisamente a ti, ayo servil del señor de las tinieblas, de la pérdida de audiencia de toda una cadena; del desmoronamiento de una forma de hacer televisión a lo Madoff, vendiendo permanentemente humo. Eres el chivo expiatorio del Condemor, eres el primer rostro moribundo del pornoperiodismo, ese subgénero que nos ha llenado tanto. A ti en particular los bolsillos.

Telecinco remodela sus tardes a partir del lunes por falta de clientela. Cambia de horarios y cambia de rostros. Te vas tú, se van también los ilustres presentadores de Está pasando… en fin, se van, como siempre, los mejores. Y todo porque Telecinco vive una crisis de audiencia como no ha vivido nunca. La estética Mamachicho y el chichinabo, acabados. Como ocurre siempre, los españoles, desagradecidos todos, no hemos sabido apreciar lo mejor de nuestra cultura.

Mi más sincero pésame por tu muerte televisiva coyuntural, querido ‘Pe’. Aunque te sigamos viendo ocasionalmente en La Noria o en el programa de la Tórrida Cristina en Telemadrid, la televisión del demonio, ya no será lo mismo. Todos los obituarios del mundo lloran hoy tu pérdida, que también es la nuestra.

‘IN MEMORIAM’: Jaimito Peñainfiel, primero mamporrero real, más tarde insigne periodista de nuestro tiempo.