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El 'striptease' de media mañana en 'Espejo púbico'
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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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El 'striptease' de media mañana en 'Espejo púbico'

Ayer conocí a Dunia Montenegro. La conocí mucho. Yo diría que la conocí casi del todo. Confieso no haberla visto antes. Ni siquiera sabía que era

Foto: El 'striptease' de media mañana en 'Espejo púbico'
El 'striptease' de media mañana en 'Espejo púbico'

Ayer conocí a Dunia Montenegro. La conocí mucho. Yo diría que la conocí casi del todo. Confieso no haberla visto antes. Ni siquiera sabía que era actriz porno. Lo juro. Tampoco que su nombre es en realidad un pseudónimo: Monte-negro. Lo intuí poco después, al conocerla mucho, casi del todo. Y me resultó tremendamente original el apodo. Muy adecuada la relación entre continente y contenido.  

Conocí a Dunia Montenegro gracias a Susana Griso, que es esa señora tan bien parecida y tan bien sentada que dedica su tiempo libre solamente a lavarse los dientes. Susana parlamentaba con Dunia acerca de su trabajo, que es muy divertido y muy estimulante; sobre todo estimulante. “Lo tuyo es un arte”, sentenció muy pija ella. Y yo lo corroboro.

Se levantó la artista del sofá y se quitó la ropa con mucho arte, mientras la señora de 96 años que había en la primera fila del público se tragaba la dentadura postiza pieza por pieza. O eso o era lesbiana, porque retorcía mucho el hocico. 12:30 de la mañana en Antena 3: desde que amanece, apetece.

No seré yo quien reproche a Susana la emisión de un striptease con pezón a media mañana. No vamos a ser más papistas que el Papa. No vamos a empezar ahora a soltar el rollo de la protección a la infancia y esas chorradas. De hecho, yo fui a buscar a mi hijo al colegio para que viese el striptease conmigo, porque no se me ocurre mejor profesora para un niño de nueve años que Dunia tolonegro, digo Montenegro. Me hubiera parecido bastante peor que lo hubiese visto mi madre. Y mucho peor aún que lo hubiese visto conmigo, porque no hay nada más incómodo que ver un streptease al lado de una madre. Nos ha pasado a todos.

Lo que yo le reprocho a Susana es que su programa se llame Espejo Público, porque si este espacio pretende devolvernos un reflejo de lo que ocurre en nuestra sociedad, he de denunciar, y de hecho denuncio, que en la redacción de mi periódico se echa en falta una artista que se despelote a eso del mediodía. Así pues, solicito un cambio inmediato en el nombre del espacio. Si algo nos enseñó ayer Dunia Montenegro -Bueno, en realidad nos enseñó muchas cosas- es que resulta fundamental que el continente defina correctamente el contenido.

Querida Susana: ¿Qué tal ‘Espejo púbico’? De nada.

Ayer conocí a Dunia Montenegro. La conocí mucho. Yo diría que la conocí casi del todo. Confieso no haberla visto antes. Ni siquiera sabía que era actriz porno. Lo juro. Tampoco que su nombre es en realidad un pseudónimo: Monte-negro. Lo intuí poco después, al conocerla mucho, casi del todo. Y me resultó tremendamente original el apodo. Muy adecuada la relación entre continente y contenido.