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Alfonso Rojo se queda sin trinchera en laSexta
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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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Alfonso Rojo se queda sin trinchera en laSexta

Es viernes. Acabo de publicar mi Carta de Ajuste de esta semana y ya me estoy arrepintiendo del tema elegido. Al poco de levantarme, descubro que

Foto: El periodista Alfonso Rojo, en una imagen de archivo en 'Al Rojo vivo'
El periodista Alfonso Rojo, en una imagen de archivo en 'Al Rojo vivo'

Es viernes, 4 de abril. Acabo de publicar mi Carta de Ajuste de esa semana y ya me estoy arrepintiendo del tema elegido. Al poco de levantarme descubro que Esperanza Aguirre aparca en el carril bus del programa de Mariló Montero. Hoy va a tener suerte, no como ayer. Mariló es de esas funcionarias que nunca ponen multas a los suyos. Lo dicho. La conversación telefónica entre señoras de la cosa pública es realmente de traca. Termina con un chascarrillo de sesión tuppersex sobre los atributos policiales de los agentes que amonestaron a la sexagenaria niña de la curva. Mariló remata la faena (dos orejas, el rabo y una renovación casi asegurada) con una frase para la historia: “Doña Esperanza, espero que tenga un excelente día que le compense el de ayer”. Toma ya.

Apenas dos magdalenas después, Jesús Cintora llama a la misma mujer, Esperancita, aunque no lo parece. Sumiso de una bilis financiada por el share de izquierdas, que a esas horas da para un 8%, no más, Cintora mete quinta al son de La Internacional y le pega otro viaje al chasis de la pobre sexagenaria. Fast & Furious. Aguirre tarda apenas unos minutos en percatarse de que su interlocutor tiene cara de madero y viste también uniforme (el de progre), así que vuelve a salir por patas. 

Mañana perdida entre el exceso de unos y el defecto de los otros. Tanto monta. Parece que nadie tenía intención de hacerle una entrevista a una política que se había dado a la fuga. Todos entrevistaron, de hecho, a una política de derechas que se había dado a la fuga. El matiz es fundamental. Entre otras cosas, porque de él nacieron ese viernes las coordenadas catódicas de las dos Españas: Mariló, 10:05 / Cintora, 12:20. Qué país. 

Sábado. Prime time. Por un momento (al menos media hora) vivo convencido de que Telecinco se ha equivocado y ha programado Sálvame Deluxe un día después de lo habitual. Pero no. Para mi sorpresa, estoy viendo LaSexta Noche. La historia de esta nueva contienda de Españas ya se la saben: Ada Colau... "estás muy gordita para el hambre que se pasa”, by Alfonso Rojo y expulsión.

Así pues, conocida la historia, hablemos de la intrahistoria.

El tertuliano ha provocado un verdadero tsunami en el seno de Atresmedia tras cargar en directo contra la lideresa de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que por cierto sale más en la tele que Jorge Javier Vázquez. Y creo que además no cobra, que lo hace por gusto, o por oficio, no sé muy bien. Tampoco me queda claro hasta qué punto su omnipresencia (y su vehemencia, que también la practica, pero la vehemencia de izquierdas siempre fue más disculpable) beneficia a su causa. Gorda no sé si está la muchacha, pero lo cierto es que cae bastante gorda. 

LaSexta Noche marcó récord absoluto de audiencia el sábado pasado. Sí. ¿Dos Españas? No, hombre, no. ¿Yo he dicho eso? Pues no. Sólo una. Y quiere ver esto en televisión

Pero no nos desviemos. Yo les hablaba de Alfonso. El tipo ese que llama gorda a la gente. El dandi, el tío bueno. Lo cierto es que les ha hecho un flaco favor a sus pagadores. Porque este sí que cobra, claro. Cobra por sílaba. Atresmedia lleva años intentando crear una imagen de marca ‘blanca’, familiar, que les aleje lo máximo posible de los corrales de Mediaset. Y en estas ha ido Rojo y les ha montado la carpa en un momento. ¡Bienvenidos al circo! Hasta la directora de LaSexta Noche ha tenido que dar explicaciones a sus superiores, porque no se echó a Rojo del plató hasta que las redes sociales eran un hervidero. Mal y tarde. De cara a la galería del trending topic. 

Esta semana se han recogido firmas para pedir la cabeza del exterminador de las rollizas. La (mala) publicidad de la (mala) baba de Rojo ha encendido a los que le dan de comer. Por eso se le ha propuesto que comparta durante un tiempo habitación con el hijo de Ortega Cano en un centro de deschute. Y va en serio. Exclusiva para rojos 'anti-Rojo': Atresmedia tiene la intención de poner en barbecho a Alfonsito (al que ya habían advertido un par de veces) durante al menos unas semanas. Así que no le van a ver pasear palmito por LaSexta Noche hasta que adelgace un poco.

Sólo una reflexión más. Bonus track. Porque esta ecuación no cuadra del todo. Rojo se enfada con Colau. Bien. La gente se enfada con Rojo. Bien. LaSexta escucha a la gente. Bien. Rojo se va de vacaciones temporalmente. Muy bien. Todos indignados. No ha quedado en España una vestidura por rasgar. Despejemos pues la X: LaSexta Noche se tuvo que meter un señor hostión. Error. LaSexta Noche marcó récord absoluto de audiencia el sábado pasado. Sí. ¿Dos Españas? No, hombre, no. ¿Yo he dicho eso? Pues no. Sólo una. Y quiere ver esto en televisión... para luego recoger firmas. ¿Contra quién? Pues contra la otra España, claro. Qué país. 

Es viernes, 4 de abril. Acabo de publicar mi Carta de Ajuste de esa semana y ya me estoy arrepintiendo del tema elegido. Al poco de levantarme descubro que Esperanza Aguirre aparca en el carril bus del programa de Mariló Montero. Hoy va a tener suerte, no como ayer. Mariló es de esas funcionarias que nunca ponen multas a los suyos. Lo dicho. La conversación telefónica entre señoras de la cosa pública es realmente de traca. Termina con un chascarrillo de sesión tuppersex sobre los atributos policiales de los agentes que amonestaron a la sexagenaria niña de la curva. Mariló remata la faena (dos orejas, el rabo y una renovación casi asegurada) con una frase para la historia: “Doña Esperanza, espero que tenga un excelente día que le compense el de ayer”. Toma ya.

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