'Al este del edén'... más que nunca

Hace pocos días me enteré por Variety de que Hollywood, tan falto de ideas ultimamente, se ha propuesto volver a llevar a la gran pantalla el libro de John Steinbeck Al este del edén. Lo cierto es que Universal e Imagine Entertaiment adquirieron los derechos del libro en 2004, pero hasta ahora no se habían puesto en serio con el proyecto. Tras barajarse el nombre del poco lúcido, pero resultón, Ron Howard como director, y el de Paul Attanasio -Donnie Brasco- como guionista, por fín se han quedado con la pluma de Christopher Hampton -Expiación-, Tom Hooper -que ha estado detrás de la muy alabada miniserie para la HBO, John Adams- como realizador, y Brian Grazer –Gladiator- como productor.

 

El proyecto tiene, desde el principio, visos de ser un auténtico bluff, pero Grazer se debe de estar frotando las manos pensando en las sustanciosas ganancias que se puede embolsar si se contrata a un jugoso reparto. Se necesitan dos actores jóvenes emulando la lucha de Caín y Abel, otro maduro y una atractiva jovencita por la que discutir. Hooper afirma que es una “oportunidad de mostrar el sexo, la violencia y la oscuridad del trabajo de Steinbeck, junto con su optimismo y celebración del amor”, pero a pesar de su entusiasmo no dejo de pensar que empresas como ésta están destinadas a servir al consumo y olvido rápidos. Sobre todo si tienen como precedentes películas tan rotundas como la que en su día firmó Elia Kazan, sin duda una de mis favoritas.

Lo dicho. Tengo pocas esperanzas en el nuevo proyecto de la Universal, y de que en general el cine se empeñe en renovar hitos del pasado. ¿Acaso no hay nuevos campos por explorar? Seguro que sí, pero puede que requieran de talentos que todavía no han sido descubiertos, o simplemente no lo serán mientras se siga buscando, de una forma cada vez más truculenta, lo rápido, seguro y rentable.

Mientras tanto, habrá que seguir mirando atrás. Habra que seguir viendo películas como Al este del edén.