¡Que vuelva de una vez don Vicente Cortázar!

Cuando se lee en la prensa que la productora Bambú tendrá que echar el cierre a Gran Reserva si TVE no aclara el futuro de la ficción bodeguera, una mezcla de sentimientos que van desde la ira hasta la impotencia se apodera de uno. ¡Manda cojones -con perdón- que la cadena pública se gaste un dineral en comprar cine americano y no lo tenga para estrenar una serie que tiene el reconocimiento de la audiencia, la crítica y hasta los mercados internacionales!

Hace algo poco más de un año confesaba en este mismo espacio que a muchos espectadores nos cuesta ver ficción española. Hay demasiados intereses, demasiados despelotes de papachichos para subir la audiencia, demasiados personajes introducidos con calzador porque le interesa a un determinado tipo de público. Demasiadas incongruencias en los guiones. Pero Gran Reserva es distinta, diferente, incluso diría que única.

¿Es que nadie se ha dado cuenta de ello en TVE? ¿Nadie ha entendido en la televisión pública o en el Gobierno que series como Gran Reserva hacen que nuestra ficción pueda competir con otras extranjeras en calidad? ¿Nadie ha entendido que tenemos que fomentar el talento y la creatividad de los nuestros? ¿Que estamos hartos de la mediocridad de la ficción española y que necesitamos series como ésta para sentirnos orgullosos de lo nuestro? ¿Pero dónde van a encontrar una serie con esos guiones? ¿Con actores de la talla del enorme Emilio Gutiérrez Caba o la sublime Ángela Molina?

¡Ya está bien, hombre! Ya está bien de cargarse lo poco bueno que tenemos. Ya está bien de que nos traten como imbéciles. No queremos que con nuestros impuestos se paguen los derechos de películas americanas o eventos deportivos. Eso dejénselo a la cadenas privadas, que seguro que le sacan más rentabilidad. Queremos que vuelva de una maldita vez don Vicente Cortázar. Queremos disfrutar con sus cínicas frases.  

Señores de TVE, ¿de verdad han visto ya el primer episodio de la tercera temporada? Déjenme dudarlo. Y es que si realmente lo hubieran hecho como algunos privilegiados pudimos hacerlo hace unas semanas en el pre-estreno que hizo Bambú en Madrid, lo cierto es que ahora mismo estarían matándose por estrenar las nuevas andanzas de los Cortázar y los Reverte.

Perdónenme el fanatismo, pero es que nunca antes había visto una serie española con estrenos de temporadas tan soberbios y deleitosos. ¡Menuda tensión! ¡Qué giros! ¡Qué nuevas tramas! ¡Qué interpretaciones!

¡Queremos que vuelva Gran Reserva!