'Isabel', un oasis de 'rigor' en medio de la 'manipulación' de La 1

"Al público no se le tiene que dar mierda porque eso funcione en prime time". Así de rotundo se mostraba hace unos días el director argumental y jefe de guiones de Isabel, Javier Olivares, en una entrevista a Punto de Encuentro Complutense.

Unas palabras que cobran vital importancia tras el final de la serie histórica. Y es que, a pesar de que el público lleva varios meses dando la espalda a La 1 con contundencia tras las distintas acusaciones de manipulación, el éxito de la ficción de Diagonal ha demostrado que cuando el Ente ofrece buenos productos, la audiencia siempre está ahí para apoyarlos. Solo hay que ver los datos: una media de 4.025.000 espectadores y un 19,8% de share.

También ha contado con el apoyo de la crítica, como así reconocieron los Premios Ondas o las diversas críticas que pueblan la red. "Por fin una serie española histórica que puede llamarse como tal. El guión está muy por encima de la media nacional y con buenas interpretaciones. Quizá los decorados sean la parte más débil, pero en general es una serie que está bastante bien", puede leerse en el portal de cine FilmAffinity.

"Esta serie ha conseguido enganchar audiencias millonarias gracias a la fusión de unas emocionantes tramas en crescendo, una puesta en escena impecable y la curiosiad más cómplice del espectador", recoge el blog Telediaria de La Información.

Los únicos peros, como suele ocurrir en este tipo de casos, ha sido el rigor histórico. No obstante, Olivares, que además de periodista es licenciado en Historia, confiesa que ha recibido felicitaciones de historiadores. "Hemos cometido algún gazapo como canonizar a San Isidro antes de tiempo… pero, en general, creo que la serie tiene un 85% de rigor histórico. Algunos los hemos cambiado un poco, los hemos hecho coincidir", explica.

"Isabel es una serie histórica y no de época. Este matiz es importante, porque se basa en lo que sabemos, en la Historia. Puedes interpretar los huecos en el mismo sentido que hizo la BBC con la adapatación de Yo Claudio, de Robert Graves, y no tanto como Los Tudor, de HBO, que en mi opinión interpretan demasiado, añaden tramas ficticias. No se pueden cambiar fechas ni acontecimientos, ni inventar personajes, esto es básico. Sí se pueden omitir algunos o refundir varios en uno solo, en aras de una mayor claridad y ritmo, pero eso es una pequeña licencia que no afecta a los hechos ni a los personajes principales", confiesa Olivares a La Aventura de la Historia.