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Piqueras, monjas, locas y otras 'protas' del montón: lo mejor y lo peor de la ficción internacional en 2012
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Juan M. Fdez

Malditos Spoilers

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Juan M. Fdez

Piqueras, monjas, locas y otras 'protas' del montón: lo mejor y lo peor de la ficción internacional en 2012

Como ya les decía hace algunos meses, al igual que sucede en el mundo vinícola, en televisión, o más bien entre el mundo seriéfilo, también se

Foto: Piqueras, monjas, locas y otras 'protas' del montón: lo mejor y lo peor de la ficción internacional en 2012
Piqueras, monjas, locas y otras 'protas' del montón: lo mejor y lo peor de la ficción internacional en 2012

Como ya les decía hace algunos meses, al igual que sucede en el mundo vinícola, en televisión, o más bien entre el mundo seriéfilo, también se habla de cosechas para hablar de la recolección de series de un año. Y así, como es lógico, nos encontramos con grandes o peores cosechas.

Una de las mejores que se recuerdan es la del 2004, un año en el que nacieron series como Perdidos, House, Mujeres Desesperadas y ya en la mid season Anatomía de Grey. Cuatro grandes series que hicieron historia en el panorama mundial de la ficción y que significaron un antes y después en la televisión. Sólo una, Anatomía de Grey, sigue hoy en antena y parece que por mucho tiempo. ¡Dios bendiga a la 'pérfida' de Shonda Rimes!

Perdidos dijo adiós hace ya dos años, mientras que Mujeres Desesperadas y House hicieron lo propio este año, convirtiéndose sin ninguna duda en los dos acontecimientos seriefilos del año. Sobre todo porque no hubo ningún estreno que pudiera ensombrecerles. ¡Cómo las vamos a echar de menos! Seguro que están en el cielo donde van todas las series muertas.

2012 no ha sido una buena cosecha, o al menos en lo que respecta a nuevas series. Ha sido un año para la consolidación de series estrenadas en 2011 y que demostraron que iban a dar mucho que hablar. 2012 ha sido el año de Homeland, de Claire Danes, una diosa de la interpretación cuyo talento es innato, sublime, increíble. ¡Qué guiones! ¡Qué tensión! ¡Qué sudores! ¡Qué nervios! Menudo final de temporada nos han brindado. Hacía tiempo que no se veía tal nivel en una serie de televisión.

El trono de Lange

Y si Danes es una diosa, ni qué decir de Jessica Lange. La actriz ha conseguido lo que parecía imposible: que nos olvidaramos de su personaje en la primera temporada gracias a la malévola y atrayente monja Jude. Si como dice en American Horror Story, las enfermedades mentales son una invención moderna para hablar de pecados... ¡Benditos sean pecados como el de Lange!

También se han consolidado este año Juego de Tronos, Revenge, cuya segunda temporada estrenó Divinity pocas semanas después de su estreno en EEUU; o Érase una vez, serie que se convirtió en la gran sorpresa de las cadenas nacionales al estrenarse en verano con datos por encima del 20%. Sorpresa también fue que Cuatro se arriesgara a estrenar la maraviollosa miniserie del creador de Dead Set, Charlie Brooker, Black Mirror. Una lástima que los datos no acompañaran.

Mención aparte merece The Walking Dead. Y es que, después de una segunda temporada realmente lamentable y sólo salvable por sus últimos episodios, la tercera temporada está siendo sobresaliente. Por fin Robert Kirkman y los suyos se han dejado de gilipolleces y sus ganas de agradar a más espectadores para ahora sí devolver a la serie a su espíritu original, a lo sangriento, a lo visceral, a lo salvaje, a lo dramático.

La serie que tenía que ver Piqueras

Pero, ¿qué nuevas series se han salvado de la quema? Obviamente, The Newsroom, la serie que Pedro Piqueras no debería perderse. La nueva ficción de Aaron Sorkin ha gustado por igual a crítica y público... y sobre todo a periodistas. Sorkin ha alumbrado toda una oda al periodismo, una carta de amor a los periodistas, un recordatorio para muchos de lo que realmente signfica ser periodista, de su poder para cambiar el rumbo de la historia o de su responsabilidad social.

Otro gran producto ha sido Hatfields & McCoy, una fascinante miniserie que recreaba la historia real del violento enfrentamiento vivido durante décadas entre dos familias vecinas tras la guerra civil americana. También aprobó con notable Smash, la serie musical sobre la vida de Marilyn Monroe que resucitó a Steven Spielberg en televisión tras el sonado fracaso de Terra Nova; y Nashville, otra serie musical sobre el declive de una cantante country en la que Connie Britton y Hayden Panettiere impresionan.

Aunque para gran fracaso en este 2012 el de Alcatraz, la nueva serie de J.J. Abrahms. Esperada con ganas por muchos ya que podría cubrir el hueco dejado por Perdidos, la ficción fue perdiendo fuelle y pasará a la historia junto a Flash Forward como aquellas ficciones que nunca tuvieron que venderse como herederas de Perdidos.

 

Como ya les decía hace algunos meses, al igual que sucede en el mundo vinícola, en televisión, o más bien entre el mundo seriéfilo, también se habla de cosechas para hablar de la recolección de series de un año. Y así, como es lógico, nos encontramos con grandes o peores cosechas.

Pedro Piqueras