Kiko Hernández, 'El don de Alba' y el efecto mariposa en Telecinco

Existe un proverbio chino que dice que "el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un Tsunami al otro lado del mundo". No es la primera vez que lo leen ni a buen seguro será la última. Pero en esta ocasión sirve a la perfección para explicar el por qué de los datos de la nueva serie de Telecinco, El Don de Alba.

La mañana del miércoles, los directivos de la cadena se levantaban con malas noticias. La ficción protagonizada por Patricia Montero y Martiño Rivas sólo había seducido a un 13,2% y 2.482.000 espectadores. A pesar de ello, desde la cadena dijeron que habían sido líderes en el prime time, aunque sin explicar que en esta franja también se cuentan los datos de Informativos Telecinco 21 horas.

Pero, sea como fuere, lo cierto es que cualquiera que entienda un poco de audiencias sabe a la perfección que el dato de El Don de Alba no es que sea malo, es peor. Sin ir más lejos, Familia, una serie mucho mejor, fue líder en su estreno con un 16,1% y se despidió de la audiencia con un débil 10,3%. 

Esa misma mañana, la cadena presentaba a los medios Las bodas de Sálvame, un nuevo programa para levantar la audiencia de las tardes de los sábados presentado por, agárrense los machos, el exgranhermano y actual colaborador de Sálvame, Kiko Hernández. ¿Por qué? A saber. Sólo sus directivos lo saben. 

"¿Y qué tienen que ver una cosa con la otra?", se preguntarán ustedes.  Por mucho que se lo adviertan en los medios, en los despachos, en los pasillos; en Telecinco aún no han entendido que decisiones así afectan muy negativamente a la imagen de la cadena. Parece una simple tontería, pero que un tipo así presente un programa cuando la cadena tiene decenas de rostros haciendo la banda, no deja de molestar a muchos espectadores.

Ellos dirán que el tal Hernández atrae al público, que da buenas audiencias. Muy bien. Posiblemente. Nadie está en condiciones de negarlo. Pero es pan para hoy y hambre para mañana. Una decisión así -y otras tantas- suma para hacer ver al espectador cuáles son las verdaderas preocupaciones de la cadena y hacen que el público entienda que Telecinco es la cadena del corazón y los 'realities'. Se llama 'imagen de marca'. Vamos, lo que han creado en Divinity, Xplora o Discovery Max para triunfar.

Y eso, en ciertos espectadores, provoca rechazo. Mucho. Y si no échenle un vistazo a los comentarios que se producen aquí en Vanitatis o en cualquier otro medio. Y, claro, a la hora de estrenar una serie -no sólo El don de Alba-, hay muchos que ni se molestan en pasarse por Telecinco. No les interesa ni lo más mínimo lo que les vayan a ofrecer. Y encima, si después la van a maltratar, para qué quieren más. 

Que sí, que puede ser que la ficción española no esté pasando por su mejor momento y todas esas cosas. Pero, ustedes, señores de Telecinco, a lo suyo. Que el aleteo de las alas de una mariposa no les altere el sueño.