Isabel Pantoja en 'El hormiguero': crónica de un mal gazpacho

Habemus primera entrevista de Isabel Pantoja en televisión tras dar con sus huesos en la cárcel. Pablo Motos no supo exprimirle todo el jugo a la folclórica, probablemente por exigencias del guion. Una partitura cuyas notas, se puede imaginar, han estado dirigidas por su compañía de discos con un do de pecho vetado por la mismísima viuda de Paquirri. Decepcionante ‘El hormiguero’ de Isabel, que no logró quitarle protagonismo al Rey Felipe VI la noche de su cumpleaños. Sin embargo, cabe destacar los siguientes momentos que no momentazos, que puede que a ti, menos conocedor del Universo Pantoja o distraído con la cena, se te escapasen:

- Isabel no exigió cambiarle la silla a Pablo Motos, como sí hizo su tocaya Isabel Preysler, para lucir su mejor perfil. Los dos perfiles de Isabel son idénticos. Idénticos de buenos, matizo. En esta ocasión no se había maquillado para que la cámara la cogiese únicamente de frente, como le pasó cuando asistió al plató de ‘Supervivientes’. Pecó de exceso de ‘highlight’. Isabel aprende de sus errores aunque los aplausos estaban asegurados. Sentadas en el público las más fanes. Las que se conoce como 'pantojeras' o 'pantojers'.

- “Aquel lugar de cuyo nombre no quiero acordarme”. Ni una palabra explícita sobre su paso por prisión. El tema más polémico y doloroso (para ella) no se tocó. Isabel ha perdido una oportunidad de oro para aclarar si le robaron o no un cartón de tabaco y unas bragas en Alcalá de Guadaíra, y para parecernos más amable, más humana, menos rara-oscura-siniestra.

- Vestida como Chabelita en una discoteca un sábado frío de invierno. Una camiseta de lentejuelas, pitillos y salones de tacón negros fueron las prendas elegidas para presentarse a los espectadores de la cadena. Para cantar escogió un vestido de gasa color frambuesa. Las orejas se las decoró con sus pendientes de la suerte, unos chatones que lució en su boda con Paquirri, en el enlace de su hijo e Irene Rosales y durante las campanadas que presentó junto a Jorge Javier Vázquez y Francisco Rivera Pantoja.

- Error de racord. “¡Qué bien te veo!”, le espetó su hijo Kiko Rivera durante su llamada telefónica al programa. ¿La veía por un agujerito? Este capítulo de 'El hormiguero' era un falso directo, se grabó esa misma tarde del lunes.

- Caricatura de sí misma. Las risas teatrales de la exnovia de Cachuli inundaron el plató de Antena 3. Dientes dientes, que eso es lo que les jode. Repitió el papel interpretado en ‘La noche con Fuentes’ hace más de una década. Las mismas bromas sobre la prensa del corazón y sobre el pollo a la Pantoja.

- “Profesional de la mentira”, dice la letra de una de las canciones escritas por Juan Gabriel para ella y que recitó cual Núria Espert en los últimos Premios Princesa de Asturias. Una 'guantá' sin mano a Julián Muñoz, al que culpa de su entrada en prisión.

- Copia a Lola Flores. Pablo e Isabel cocinaron un gazpacho en el plató, igual que la Faraona hace dos o tres décadas, ocasión que aprovechó para dejar claro que no hacía buenas migas con la sevillana. “También me llevo bien con ella (la Pantoja), lo que pasa que tiene el pelo muy largo y se cae un pelo en el gazpacho y no te quiero ni contar”.

- “Gracias a mi hermano Agustín, al que amo por encima de todas las cosas. Agus, te quiero”. Aviso para navegantes: el tito Agustín (esa figura no pública) seguirá haciendo y deshaciendo en Cantora y en la vida de su hermana a su antojo.

- Para cerrar el programa se echó dos cantares de forma muy sobreactuada, como todo en ella, como nos gusta en ella, como solo ella sabe. Como solo sabe Isabel Pantoja Martín, la artista, ni su hija ni su perra. Las tres se llaman igual ante Dios y ante los hombres.

¿Tienes un dispositivo móvil iOS o Android? Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas nuestros consejos sobre moda, belleza y estilo de vida. Para iOS, pincha aquí, y para Android, aquí.