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El verde esmeralda y los detalles de Swarovski ponen color y brillo a unos Globos de Oro sin sorpresas
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Laura S. Lara

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Laura S. Lara

El verde esmeralda y los detalles de Swarovski ponen color y brillo a unos Globos de Oro sin sorpresas

La gala de los Globos de Oro pasó sin pena ni gloria el pasado domingo, otorgando los galardones más cantados a los nominados más esperados. Ni

Foto: El verde esmeralda y los detalles de Swarovski ponen color y brillo a unos Globos de Oro sin sorpresas
El verde esmeralda y los detalles de Swarovski ponen color y brillo a unos Globos de Oro sin sorpresas

La gala de los Globos de Oro pasó sin pena ni gloria el pasado domingo, otorgando los galardones más cantados a los nominados más esperados. Ni siquiera la alfombra roja nos ha dejado demasiado para comentar. La pasarela de glamour que encamina a las estrellas del celuloide hacia la cita cinematográfica por excelencia, los Oscar, se resume este año en vestidos en tono nude, mucho brillo y verde esmeralda como nota de color.

Basta con echarle un vistazo rápido a las imágenes del certamen para cerciorarse de que hemos acertado, si no el total, la mayoría de nuestros números en la quiniela de las mejor y peor vestidas de estos Globos. Lejos de entrar en ese debate, en Escuela de Glamour rescatamos las claves de estilo de algunos de los looks más destacados, por su acierto u originalidad, de la noche.

Entre champagne y maquillaje

Para empezar este improvisado ranking, la tonalidad estrella de la gala: el nude. Natalie Portman, la protagonista indiscutible de la fiesta tras hacerse con el galardón a la mejor actriz de drama por su papel en Cisne negro, llevó con orgullo el estandarte de esta tendencia de color con un estilismo premamá que evidenciaba su estado de gestación (aunque podría haber esperado unos meses para optar por un atuendo que no marcara su todavía espléndida figura), en color rosa muy suave, con el detalle bordado de una rosa roja en el pecho, de Viktor&Rolf.

Otras que siguieron la línea de Portman, con vestidos más o menos favorecedores, fueron Nicole Kidman, con un traje largo color champagne de Prada; Milla Jovovich, vestida de un suave gris plata con cristales de Swarovski, de Armani Privé; Scarlett Johansson, espectacular en tono maquillaje, de Elie Saab; Sandra Bullock, cuyo peinado no terminaba de combinar con su vestido de aire vintage de Jenny Packham; o Megan Fox, que presumió de anorexia con un modelo rosa con detalles metálicos. Dentro de esta paleta de pálidos tan demandada por las celebrities, la que brilló como un diamante en fue, sin duda, Anne Hathaway, con un Armani tipo sirena que le sentaba como un guante.

Un arcoiris descolorido

Pocas se salieron del tono más trendy del momento, pero las que se atrevieron, lo hicieron a lo grande. A todo color pasearon por la alfombra roja del Hotel Beverly Hilton de Los Angeles, una Heidi Klum sin pudor, con un llamativo vestido de Marc Jacobs; una atrevida January Jones, con un traje rojo pasión de flecos y corte asimétrico, de Versace, y peinado años 50, semejante al de su álter ego en la serie Mad Men; Olivia Wilde, como una princesa de cuento de hadas, de Marchesa; Julianne Moore, de fucsia, al más puro estilo Lanvin; Emma Stone, con un sobrio pero elegante traje salmón, de Calvin Klein; o nuestra Elsa Pataky (que pasaba por allí) con un Armani azul eléctrico, de tejido brillante y escote palabra de honor, con un recogido un tanto desmerecedor.

Elegancia color esmeralda

Quizás el color que más ha llamado la atención en esta edición de los Globos de Oro haya sido el verde esmeralda. Angelina Jolie optó por este tono y estuvo perfecta en un vestido de marcadas hombreras y generoso escote a la espalda, de Atelier Versace. Por su parte, Catherine Zeta-Jones también se dejó llevar por la 'esperanza' y se decantó por un modelo más oscuro, de pliegues y trabajado tejido, de Monique Lhuillier. La actriz Mila Kunis, compañera de reparto de Natalie Portman en Cisne negro, también lució el color más favorecedor de la entrega de premios.

El negro rompió moldes

Optar por el negro es garantía de elegancia y, con los complementos y el peinado adecuado, también de sofisticación. En esta edición de los Globos de Oro, Eva Longoria y Halle Berry se llevaron la palma en ambas materias. La primera, con un impresionante vestido de Zac Posen, original tanto por delante como por detrás, entre cuyas estudiadas costuras solo podemos imaginar las curvas de la 'mujer desesperada'. La segunda, fiel a su impecable estilo y sacando el máximo de partido a su exótica belleza, eligió un curioso traje de Nina Ricci, con falda corta rematada por una larga cola de tul, que dejaba al descubierto sus musculosas piernas sin perder ni un ápice de glamour.

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