Pedralbes, un restaurante con sabor palaciego

Pedralbes, un elegante y amplio restaurante situado a la espalda de Azca, la zona de negocio de Madrid, lleva más de 25 años siendo un referente de la cocina mediterránea y de la catalana en particular. Su fachada está compuesta de madera y cristal. A través de una amplia puerta de madera se accede a la zona de bar. Una majestuosa escalera con barandilla comunica con sus dos comedores situados a distinto nivel.

Tiene capacidad para aproximadamente 140 personas, repartidas en 37 mesas y es propiedad delGrupo Oter. Del restaurante se encarga elmaîtreFrancisco Rivera, persona con gran experiencia y buen conocedor de su oficio.

Cuando llega el buen tiempo, tiene una elegante y amplia terraza muy solicitada por las noches por lo bien que se está. Está decorado con muy buen gusto, hay quien dice que su estilo mantiene la esencia del Palacio Real de Pedralbes.

Sus paredes están pintadas en colores cálidos y el acompañamiento de sus cuadros y lámparas le confieren un ambiente elegante, noble ya su vezsimple, apoyados en cuadros con temática mediterránea y muebles de estilo moderno.

Su cocina es mediterránea, ampliada con los excelentes pescados ymariscos de otras zonas, de dondese provee el Grupo Oter.

Comoentradas:gamba blanca de Huelva, gamba roja de Palamós, langostinos de Sanlúcar, percebes, camarón, nécoras, centollos, chacinas ibéricas, pulpo a la gallega, croquetas de almejas crujientes, terrina de foie de pato a las dos mermeladas. Otra opción son las verduras y las ensaladas de temporada.

Otra interesante oferta son losarroces, se hacen para un mínimo de dos personas y destacan: el de bogavante, el negro con la tinta del choco, el de verduritas y chipirones, el marinero

De pescados: las especialidades son los pescados a la sal, se hacen como mínimo para dos personas y suelen tener buenas piezas, para cuatro comensales. Otros, como el bacalao dos gustos (pil pil y vizcaína), el lenguado a la parrilla y las delicias de merluza a la romana, con pimientos asados.

De carnes: el solomillo de buey a la brasa o con foie de pato, el foie de pato con reducción de Oporto, rabo de toro estofado con verduritas y los callos con mucho morro.

Para terminar con unpostre tradicional,crema catalana, blondas con crema pastelera, tartita de manzana sobre hojaldre fino (se hace en el momento y tardan 15 minutos) y algunas cosas más, que hacen las delicias de los golosos.

La bodega es buena, con buenas añadas de las más importantes denominaciones de origen.

Durante los meses de febrero y hasta mediados de abril, organizan sus famosas calçotadas y en torno a esta original cebolla, preparan unas jornadas gastronómicas basadas en los más conocidos platos de la cocina catalana.

Cierran el domingo por la noche.

Precio medio35 €.

Basílica, 15 – 17.- Madrid.